El Real Madrid ha prescindido de la épica esta vez. No ha tenido necesidad de goles agónicos o remontadas. Tampoco de dramáticas prórrogas. Con una 15ta consagración en la mira, el gigante español ha avanzado con pura solvencia a las semifinales en esta Liga de Campeones. Después de tener que remar contra la corriente en la fase de eliminación directa del torneo la pasada temporada, los merengues dieron cuenta 2-0 de Chelsea en Londres en la vuelta de los cuartos de final para certificar el 4-0 global.
Rodrygo fue el autor de los dos goles en Stamford Bridge, el segundo tras una secuencia de 30 pases — el último de Federico Valverde — que exhibió que el Madrid sabe reservar lo mejor de su repertorio para las galas europeas. Este Madrid ha sido un equipo más equilibrado, con un ataque bien engranado y una sólida defensa que les permite dominar los partidos a su antoja y no tener que venir de atrás. «Marcamos la diferencia cuando hay compromiso colectivo defensivo», destacó el técnico merengue Carlo Ancelotti. «Es la base para mostrar la calidad que tenemos. Tenemos mucha calidad y ser sólidos atrás nos ayuda mucho».
«En este momento de la temporada el equipo está muy bien», añadió Hemos trabajado bien en este periodo y el equipo está muy motivado y concentrado. Somos muy sólidos y encajamos pocos goles». El Madrid despachó 6-2 a Liverpool — seis veces campeón de Europa — en el global de la eliminatoria de octavos de final, una serie que incluyó el triunfo 5-2 en Anfield tras voltear un 0-2 adverso al cabo del primer cuarto de hora. «No sé explicarlo, pero la Liga de Campeones es una competición muy especial para mí. Nos hace reaccionar y rendir a todos», dijo Rodrygo. «Siempre que he jugado he podido hacer algo para ayudar a mi equipo. Estoy muy contento, espero seguir así, marcando más goles, dando más asistencias y ganando más veces la Champions».
Fue una temporada muy especial, pero el Madrid sufrió en demasía. Previo a vencer a Liverpool en la final, los merengues estuvieron a punto de caer en cada instancia de la fase de eliminación directa. La primera remontada fue contra el Paris Saint-Germain en los octavos de final, cuando el Madrid parecía desahuciado tras perder 1-0 en la ida y encajar un gol madrugador en el segundo partido en la capital española. Los anfitriones acabaron dándole la vuelta gracias a una tripleta de Karim Benzema en el segundo tiempo.
Con otra tripleta de Benzema, el Madrid derrotó 3-1 a Chelsea en la ida de cuartos la pasada temporada. Pero quedaron abajo 3-0 en la vuelta en estadio Santiago Bernábeu y se salvaron gracias a un gol de Rodrygo en el tramo final de los 90 minutos y otro de Benzema en la prórroga para acceder a las semifinales. En las semifinales contra el Manchester City, el Madrid perdió 4-3 en un vibrante duelo de ida en Inglaterra, y parecía noqueado al encajar otro gol a los 73 en la vuelta como local. Pero Rodrygo anotó en los 90 y en los descuentos para forzar otra prórroga, cuando Benzema convirtió un penal que instaló al Madrid en la final.
El Madrid disputará las semifinales por 11ma vez en 13 temporadas — ya sea contra Manchester City o el Bayern Múnich. Ancelotti echará de menos al central brasileño Eder Militao en la ida de las semifinales por acumulación de tarjetas.