Los propietarios del Manchester United no han cobrado sus dividendos semestrales del año fiscal 2023, según los estados financieros trimestrales del club de la Liga Premier. La decisión antecedió al reciente anuncio de la familia Glazer de que podría considerar poner el equipo a la venta. Los dividendos equivalentes a 44 millones de dólares fueron pagados a los Glazer y otros accionistas en el anterior año fiscal.
De acuerdo con lo difundido en los resultados fiscales de United correspondientes al primer trimestre del año fiscal 2023, el 15 de noviembre el consejo de administración del equipo «no aprobó el pago de los dividendos semestrales del año fiscal 2023». Una semana después, United dijo que la familia Glazer estaba explorando una financiación externa para fomentar el crecimiento, decisión que podría allanar el camino a una posible adquisición de una participación mayoritaria.
«Como parte de este proceso, la junta considerará todas las alternativas estratégicas, incluida una nueva inversión en el equipo, una venta, u otras transacciones relacionadas con la compañía», dijo el club el 22 de noviembre, el mismo día que puso fin a su relación con Cristiano Ronaldo.
¿#Manchester #United se convierte en el club más rico del mundo? ⚽️💰🏴#Apple realizaría una propuesta para convertirse en uno de los dueños de los #DiablosRojos.https://t.co/F4ryqDcHlO
— Marketing Registrado (@MktRegistrado) December 9, 2022
Los fanáticos han exigido desde hace mucho tiempo que se ponga fuera del equipo a la familia estadounidense, que también es propietaria de los Buccaneers de Tampa Bay, en la NFL. La familia Glazer adquirió United en 2005 mediante una compra apalancada que llenó de deudas al club. Los detractores aseguran que los Glazer no han invertido suficiente de su propio dinero en el equipo ni en las instalaciones y han estado al frente durante los años de fracasos del mayor equipo de Inglaterra.
El Fideicomiso de Seguidores del Manchester United acogió la decisión de que no se pagaran dividendos. «Sin duda, los dividendos no deben ser pagados cuando el club de fútbol no está triunfando en la cancha, disputando los más altos honores», dijo el jueves la organización en un comunicado. «Eso equivale a recompensar los fracasos y elimina el incentivo para que los propietarios garanticen una suficiente reinversión de las ganancias en el club».
