Los jugadores del Flamengo festejan tras conquistar la Copa Libertadores en la final ante el Athletico Paranaense. Foto: La Hora/AP

Con un gol solitario de Gabriel Barbosa al cierre del primer tiempo, Flamengo derrotó el sábado 1-0 al Athletico Paranaense y conquistó la Copa Libertadores de América por tercera ocasión en su historia.

En el partido realizado en un estadio Monumental de Guayaquil que se llenó apenas a la mitad, el equipo carioca, que disputó la final del principal torneo de clubes en Sudamérica por tercera vez en los últimos cuatro años, sumó el título, esta vez de forma invicta, a los conseguidos en 1981 y 2019.

Como ocurrió hace tres años en el partido decisivo ante River Plate, el héroe del “Mengao” fue “Gabigol”, quien anotó en el tiempo de descuento de la primera etapa, tras un centro de Éverton Ribeiro desde la banda derecha.

El delantero de 26 años se convirtió en el tercer jugador que anota en tres finales de Libertadores, igualando la marca del ecuatoriano Alberto Spencer y el uruguayo Pedro Rocha.

“Este título y este gol se sienten como el primero, siempre es especial. Hubo una gran preparación para este partido y merecimos ser campeones”, dijo “Gabigol”.

 

ACCIÓN DEFINITIVA

Aunque la etapa inicial de la tercera final brasileña consecutiva había sido pareja y sin grandes ocasiones, a los 43 minutos ocurrió la acción que cambió el partido. El central de Paranaense Pedro Henrique fue expulsado por doble amonestación, tras cometer una infracción sobre Ayrton Lucas.

Casi sin dejar acomodarse a su rival, Flamengo aprovechó la ventaja y trenzó la jugada que a la postre fue suficiente para obtener el tricampeonato.

El equipo conducido por Dorival Júnior coronó el certamen con victorias en los siete desafíos de eliminación directa desde octavos de final hasta la definición del torneo.

Dorival tomó las riendas en julio, tras el despido del estratega portugués Paulo Sousa.

Gabriel Barbosa «Gabigol», de Flamengo, festeja con sus compañeros tras marcar el único gol de la final ante el Athletico Paranense. Foto: La Hora/AP
EL PLAN DE “FELIPAO” FUNCIONABA

A sabiendas del poderío ofensivo del “Fla”, el entrenador de Paranaense Luiz Felipe Scolari, quien dirigió por cuarta vez en una final de Libertadores y ostenta los títulos conseguidos con Gremio en 1995 y Palmeiras en 1999, diseñó una estrategia que complicó a los jugadores ofensivos del conjunto carioca, como el uruguayo Giorgian de Arrascaeta y Ribeiro.

Con marcas individuales, el “Furacão” logró equilibrar el encuentro en el tramo inicial e incluso amenazó en acciones de contragolpe con la velocidad de Vitor Roque y Vitinho.

Antes del primer cuarto de hora, Flamengo sufrió la baja inesperada del experimentado lateral Filipe Luís, que al igual que le ocurrió en la final del año pasado ante Palmeiras, debió abandonar la cancha por una lesión.

En la etapa complementaria, Paranaense fue incapaz de mantener su plan de juego ante la inferioridad numérica y se tuvo que refugiar en su propio campo, con excepción de alguna llegada aislada. Por su parte, Flamengo se dedicó a mantener la posesión y asegurar el resultado.

“Intentamos jugar como siempre, pero no fuimos eficientes para finalizar con precisión. Nos vamos con orgullo, ganar una Libertadores no es fácil”, señaló el volante Fernandinho, el único jugador de Paranaense que también estuvo en la final de 2005, que perdieron ante São Paulo.

 

El ingreso del chileno Arturo Vidal fue una de las pocas incidencias destacadas del segundo tiempo. Los hinchas ecuatorianos presentes en el estadio le recordaron la ausencia de su selección del Mundial en respuesta a las protestas que han mantenido desde la federación chilena por la nacionalidad del internacional de la “Tricolor” Byron Castillo.

Se espera un último fallo, por parte del TAS, en torno de ese caso, mediante el que Chile podría ocupar el sitio de Ecuador en el Mundial de Qatar si esta última selección pierde puntos sobre la mesa.

Además de convertirse en el quinto equipo brasileño con tres títulos de Libertadores e igualar el palmarés de Palmeiras, São Paulo, Gremio y Santos, Flamengo obtuvo el premio de 16 millones de dólares que la Conmebol entrega al campeón, mientras Paranaense recibió 6 millones de dólares.

Diego, de Flamengo de Brasil, eleva la Copa Libertadores tras vencera al Athlético Paranaense. Foto: La Hora/AP

Athletico, que persigue su primer cetro de la Libertadores, no pudo dar una despedida perfecta a Scolari.

“Felipao”, de 73 años y quien ganó el Mundial con Brasil, ha dicho que se retirará. Había conquistado la Libertadores en 1995 con Gremio, el club al que apoyaba de niño, y en 1999 con Palmeiras.

Scolari no mencionó de nuevo el retiro durante la conferencia de prensa posterior al duelo.

 

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