Una corte rusa estableció el jueves que el 1 de julio inicia del juicio penal a la estrella del básquetbol estadounidense Brittney Griner, más de cuatro meses después de que la jugadora fue arrestada en un aeropuerto de Moscú por posesión de cannabis.
A la estrella de Phoenix Mercury también se le ordenó permanecer bajo custodia durante su juicio penal. Enfrentará hasta 10 años de prisión si es declarada culpable de cargos de transporte de drogas a gran escala. Menos de 1% de los acusados en casos penales rusos son absueltos y, a diferencia de Estados Unidos, las absoluciones pueden ser anuladas.
El lunes, la corte del suburbio de Jimki, en Moscú, extendió la detención de Griner por otros seis meses después de que ella compareció para una audiencia preliminar llevada a cabo a puerta cerrada. Fotos obtenidas por The Associated Press la mostraban esposada. A Griner se le había ordenado previamente permanecer en prisión preventiva hasta el 2 de julio.
La detención y el juicio de Griner llegan en un momento extraordinariamente bajo en las relaciones entre Moscú y Washington. La jugadora fue arrestada en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú menos de una semana antes de que Rusia enviara tropas a Ucrania, lo que agravó tensiones de antemano altas debido a las extensas sanciones de Estados Unidos y la denuncia de Rusia de los suministros de armas estadounidenses a Ucrania.
La marcha había sido prohibida por el gobernador de la ciudad, pero cientos de manifestantes se concentraron con banderas. 🏳️🌈 Aquí los sucesos: https://t.co/9oPio3JPnN
— Diario La Hora (@lahoragt) June 27, 2022
En medio de las tensiones, los partidarios de Griner habían mantenido un perfil bajo con la esperanza de una resolución tranquila, hasta mayo, cuando el Departamento de Estado la reclasificó como detenida injustamente y asignó el seguimiento de su caso a su enviado presidencial especial para asuntos de rehenes —el principal negociador del gobierno de Estados Unidos.
Esa medida ha llamado aún más la atención sobre el caso de Griner, con seguidores instando a un intercambio de prisioneros como el de abril que llevó a casa al marine veterano Trevor Reed a cambio de un piloto ruso condenado por conspiración de narcotráfico.