ROMA / AP
Un gol controversial llevó el sábado al Inter de Milán a perder su primer juego de la temporada, una derrota de 3-1 ante la Lazio.
Felipe Anderson marcó el gol de la victoria en los minutos finales mientras el defensor central del Inter, Federico Dimarco, se encontraba tendido en el césped, lesionado.
El gol enfureció al inter, pero el reglamento indica que el árbitro debe detener las acciones únicamente cuando exista riesgo de una lesión mayor, y no fue el caso.
Los jugadores del inter pedían a la Lazio que sacara el balón del terreno cuando Anderson desvió un rebote al disparo de Ciro Immobile.
Sergej Milinković-Savić aseguró los tres puntos para la Lazio con un cabezazo en tiempo de reposición, mientras el Inter seguía desconcentrado.
Immobile empató de penalti luego que Ivan Perišić abrió el marcador por la misma vía en la primera mitad.
Fue un amargo regreso al Stadio Olímpico para el nuevo entrenador del Inter, Simone Inzaghi, quien estuvo al frente de la Lazio las últimas cinco temporadas luego de pasar la mayor parte de su carrera como jugador con el club de la capital.
Inzaghi admitió que “perdimos la cabeza”.
“No debió suceder, porque el árbitro puede permitir que continúen las acciones y había más de 10 minutos restantes más el agregado. Debimos seguir jugando”.
El Inter permaneció en la tercera posición, cuatro puntos detrás del Napoli y dos unidades detrás del Milan. El Napoli recibe el domingo al Torino y el Milan se enfrentaban más tarde el sábado al Hellas Verona.
La Lazio, que avanzó a la quinta plaza, ha tardado en adaptarse al vertiginoso estilo de Maurizio Sarri, pero superó a la Roma el mes pasado y se está convirtiendo en un rival de peligro.
En otro resultado, el ucraniano Viktor Kovalenko — a préstamo del Atalanta — repartió una asistencia y anotó el gol de la victoria con el que el Spezia vino de atrás para derrotar 2-1 al Salernitana y salir de la zona de descenso.
Es el primer fin de semana en la Serie A desde que la capacidad en los estadios aumentó al 75%.