Sam Darnold lanzó para 304 yardas y corrió para dos anotaciones, con lo que guio ayer a los Panthers de Carolina hacia una victoria de 24-9 sobre los Texans de Houston.
Pese a perder a Christian McCaffrey por una lesión en el comienzo del segundo cuarto, los Panthers lograron colocarse en una foja de 3-0, que no ostentaban desde 2015, cuando abrieron la campaña con 14-0 y llegaron al Super Bowl.
La férrea defensiva de Carolina apretó al novato Davis Mills, quien jugó de inicio por primera vez en su carrera. El quarterback de Houston fue capturado en cuatro ocasiones y consiguió apenas 168 yardas por aire.
Los Panthers han permitido sólo 573 yardas acumuladas en los tres duelos de esta campaña.
Mills debió entrar en acción a raíz de que Tyrod Taylor sufrió una lesión en un muslo el domingo pasado.
Darnold lució eficiente, con un equipo en el que busca revivir su carrera, tras su paso con más pena que gloria por los Jets de Nueva York.
«En la segunda mitad confiamos en él», enfatizó el entrenador Matt Rhule. «Buscamos más pases largos para mover más el balón».
Sin embargo, Darnold podría ver limitadas sus opciones si McCaffrey se ausenta por un tiempo significativo.
El corredor se marchó por una dolencia en un muslo en el segundo cuarto.
McCaffrey llegó al compromiso como líder de la liga en yardas avanzadas desde la línea de golpeo. En 2019 ocupó ese sitio de honor, pero un año después jugó sólo tres duelos, debido a varias lesiones.
Los Panthers dieron tumbos con un registro de 5-11 en el primer año de Rhule.
El entrenador dijo que McCaffrey presenta un tirón en el tendón de la corva. Sin embargo, no dio más detalles.
«Desconozco la severidad de la lesión, para ser muy sincero», comentó. «Pero sé que en cuanto esto ocurrió, dije: ‘Vamos a sacarlo por todo el partido’. Eso es todo lo que supe. Lo vi y se anda moviendo, pero esperaremos para saber más».