Naomi Osaka se dio de baja del torneo de Indian Wells ayer, una decisión esperada después de que la estrella japonesa había anunciado que se ausentaría por tiempo indefinido del tenis.
Aquel anuncio de Osaka llegó el mes pasado, tras su derrota en el Abierto de Estados Unidos.
Su baja de Indian Wells fue anunciada oficialmente en la cuenta de Twitter del torneo sobre cancha dura, que se llevará a cabo del 4 al 17 de octubre, después de que fue aplazado dos veces por el coronavirus.
Osaka, cuatro veces campeona de certámenes del Grand Slam, llegó a ser primera del escalafón mundial y actualmente se ubica octava.
Jugó por última vez en el U.S. Open, donde no pudo revalidar su título al caer en la tercera ronda ante la subcampeona Leylah Fernández el 3 de septiembre.
Tras esa derrota Osaka dijo: «Honestamente no sé cuándo disputaré mi próximo encuentro de tenis».
Osaka, de 23 años y quien reside en Estados Unidos, se tomó ya un descanso al inicio de la temporada. Llegó tras la intempestiva decisión de retirarse del Abierto de Francia antes de su encuentro de segunda ronda.
También decidió no participar en Wimbledon. Regresó para los Juegos Olímpicos de Tokio y encendió el pebetero en la ceremonia de apertura.
«Siento que para mí, recientemente, cuando gano no me siento feliz, siento más como un alivio», admitió Osaka en conferencia de prensa tras la derrota por 5-7, 7-6 (2), 6-4 ante Fernández en Flushing Meadows. «No creo que sea normal»