Por segundo día en fila, nadie tuvo una mejor ronda que Jon Rahm en el Championship Tour. Eso es justo lo que necesitaba para acortar distancia con Patrick Cantlay de cara al fin de semana en la persecución por los 15 millones de dólares.
Rahm tiró birdies en sus últimos tres hoyos del viernes, para un total de 65 golpes, 5 bajo par. Cantlay lo hizo en los últimos dos hoyos para una ronda libre de bogey de 66 golpes, que le permitió mantener una ventaja de uno.
No se trata de una carrera de dos hombres en la FedEx Cup con 36 hoyos por jugar en el campo East Lake, aunque por un momento pareció que sería una posibilidad. Bryson DeChambeau era el siguiente jugador más cercano y su ronda de 67 del viernes le rezagó a seis golpes de distancia.
«Definitivamente nos alimentamos mutuamente», dijo Rahm. «Y eso es probablemente el motivo por el que ves la diferencia en la pizarra ahora mismo».
Cantlay protegió la ventaja, jugando al borde del green. Ello fue más producto del respeto al campo de East Lake, que castiga cuando la pelota va por el lado incorrecto del hoyo. Alcanzó 16 de 18 greens y solamente dos veces tuvo putts para par en un rango de cinco pies.
«Estoy jugando muy bien y pienso que estoy atacando el campo de la manera correcta», dijo Cantlay.
Cantlay comenzó el Tour Championship con 10 bajo par por ser el primer preclasificado de la FedEx Cup. Rahm comenzó cuatro golpes atrás.
Al preguntarle si la idea era reducir la ventaja, respondió: «¿Acaso hay alguna otra estrategia allá afuera?»
«Una vez que salimos, eso no importa», dijo sobre la desventaja de 4 golpes. «Queda mucho golf por jugar, incluso ahora».
La razón por la que Cantlay tenía ventaja previa al torneo fue por la semana pasada en Caves Valley.