Harry Kane del Bayern anota el segundo gol de su equipo entre el Bayern Munich y el Eintracht Frankfurt, en el Allianz Arena en Munich, Alemania, el sábado 27 de abril de 2024. (Foto AP/Matthias Schrader)[/caption]
LLEGAR Y BESAR EL SANTO
Difícil tener un mayor impacto que el de Bellingham en sus primeros meses en el Real Madrid. El jugador formado en el Birmingham City y que dio el salto a la élite con el Dortmund (2020-2023) ha tomado el relevo de Karim Benzema como referente del ataque blanco.
Partiendo desde la mediapunta ha marcado 17 goles en la Liga, solo dos por detrás del ariete ucraniano del Girona Artem Dovbyk (19), un aterrizaje perfecto que le ha servido para ganarse a la exigente afición blanca.
Además de goles, Bellingham ha demostrado liderazgo, carácter y carisma, un cóctel perfecto para el nuevo ‘golden boy’ del fútbol inglés.
Sin embargo, a imagen de su equipo, el futbolista sufrió de lo lindo en cuartos ante el Manchester City, especialmente en la ida en el Santiago Bernabéu (3-3) cuando se le vio superado en el césped.
Lo remendó acertando su penal en la tanda que dio el pase a semifinales a su equipo (1-1, 4-3) en Manchester y marcando el gol decisivo in extremis en el Clásico ante el Barcelona del pasado domingo (3-2) que dejó sentenciada la Liga.
Bellingham resumió su montaña rusa de emociones el lunes al recibir el premio Laureus a revelación del año: «Han sido días de locura, estoy muy orgulloso de ganar este premio y espero seguir creando recuerdos con el Real Madrid e Inglaterra en el futuro».
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