Lionel Messi está a un paso de cerrar otra página gloriosa de su historia. Foto La Hora/AFP
Lionel Messi está a un paso de cerrar otra página gloriosa de su historia. Foto La Hora/AFP

Lionel Messi está a un paso de cerrar otra página gloriosa de su historia. Bajo el liderazgo de la estrella argentina, el Inter Miami disputará este sábado la final de la Leagues Cup frente al Nashville SC, en busca del primer título de su corta trayectoria.

La hazaña puede parecer menor en la carrera de un hombre que lo ha ganado todo. Pero el mérito de La Pulga es enorme: desde su llegada a Miami, hace poco más de un mes, el Inter, el peor clasificado de la MLS, lleva seis victorias consecutivas en la Leagues Cup, un torneo en el que compitieron 47 equipos de la liga norteamericana y de la mexicana.

En todas ellas la figura clave ha sido Messi. El capitán albiceleste, relajado y feliz tras conquistar al fin el Mundial con Argentina y cerrar una etapa gris en el Paris Saint-Germain, lleva nueve tantos en seis partidos. Goles de todos los colores, con la izquierda, la derecha, de tiro libre. Muchos de ellos decisivos.

El rosarino, acompañado de dos figuras como Sergio Busquets y Jordi Alba, sus excompañeros del FC Barcelona, le ha dado al Inter una buena dosis de lo que le faltaba desde su fundación en 2020: talento, inteligencia de juego y la ambición de ganar siempre.

Un cambio que se ha reflejado en la gran cantidad de goles anotados por el equipo –21 en seis partidos– y en un juego mucho más ordenado, impulsado por Busquets desde el centro del campo.

Frente al Nashville, el entrenador del Inter Miami, Gerardo Martino, repitió la alineación del anterior encuentro contra el Philadelphia Union, con Messi compartiendo ataque con el venezolano Josef Martinez, Busquets en el centro y Alba en el lateral izquierdo.

LAS PALABRAS NO ALCANZAN

La presencia de Messi en el campo facilitará sin duda la labor de sus compañeros y de Martino. Su experiencia en finales no tiene precio: a sus 36 años, La Pulga levantará su trofeo número 44 en caso de victoria este sábado en Nashville.

En la capital de Tennessee, Julio Iglesias, fundador del grupo de hinchas Messias 305, dedicado a la estrella argentina, tiene claro cuál va a ser el desenlace del torneo.

«Estamos felices porque vamos a ver a Messi levantar la copa. No nos queda duda. Creo que a nadie le queda duda», dice este aficionado de 42 años, que viajó a Nashville con unos 40 miembros de su grupo.

«Las palabras no alcanzan para describir la potencia que tiene Messi (…) Lo que ha hecho con el Inter, ganar todos los partidos desde que llegó, es algo increíble», añade.

 

El último obstáculo para el siete veces Balón de Oro y su nuevo equipo es el Nashville SC, una franquicia que ingresó en la MLS al mismo tiempo que el Inter, en 2020, y que tendrá el apoyo de su afición del Geodis Park (30.000 asientos).

Uno de los dueños del equipo, la estrella griega de la NBA, Giannis Antetokounmpo, estuvo disparando a puerta en la previa del partido, en otra señal del interés renovado hacia la MLS.

El club dirigido por el inglés Gary Smith sembró dudas en el inicio del torneo, con una derrota ante Toluca y empates ante Cincinnati y América, pero en las últimas dos eliminatorias firmó triunfos solventes ante Minnesota United (5-0) y Monterrey (2-0).

El alemán Hany Mukhtar, vigente MVP (jugador más valioso) y Bota de Oro (23 goles en 33 partidos) de la MLS, ha encontrado hace poco a un socio fiable en ataque, el ariete inglés Sam Surridge, que ha visto puerta en los tres últimos partidos.

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