MADRID
Agencia dpa/ (Europa Press)
Los nuevos conocimientos sobre las diferencias entre las células hepáticas fetales y las adultas podrían servir para que los trasplantes de células hepáticas tengan éxito a largo plazo. El trasplante de células hepáticas funcionales en el hígado de un paciente puede ayudar a reemplazar la función hepática deteriorada por la enfermedad, según una nueva investigación presentada en la reunión anual de la Sociedad Americana de Patología Investigativa durante la reunión virtual de Biología Experimental (EB) 2021.
En la actualidad hay muchos más pacientes que esperan un trasplante de hígado que órganos disponibles de donantes. Dado que el trasplante de células hepáticas sólo requiere una porción de células aisladas de un hígado, podría permitir tratar a varios pacientes con un solo órgano donado.
Aunque los trasplantes de células hepáticas ofrecen una alternativa prometedora para salvar vidas frente al trasplante del órgano completo, los efectos no son duraderos cuando se utilizan células hepáticas adultas.
Los ensayos clínicos y los estudios en animales han demostrado que cuando se utilizan células hepáticas fetales para trasplantes de células hepáticas, éstas se multiplican y mantienen su función durante largos periodos de tiempo. Sin embargo, las células hepáticas fetales no pueden obtenerse fácilmente para su uso clínico.
«Nuestro trabajo pretende caracterizar los mecanismos por los que las células hepáticas fetales -o hepatocitos- repoblan un hígado adulto lesionado», explica Anders Ohman, candidato a doctor en el laboratorio de la doctora Jennifer Sanders, en la Universidad de Brown (Estados Unidos).– Así podremos utilizar esta información para desarrollar nuevas condiciones de cultivo y estrategias terapéuticas que hagan factible el trasplante de células hepáticas».
Para entender mejor por qué los hepatocitos fetales mantienen su función, los investigadores trasplantaron hepatocitos fetales de rata en el bazo de ratones a los que se les había extirpado parte del hígado.
A lo largo de 10 meses, las células fetales regeneraron el hígado y constituyeron un porcentaje cada vez mayor del órgano. A continuación, los investigadores utilizaron una técnica denominada microdisección por captura láser para recoger tejido hepático adulto normal, así como tejido derivado de las células fetales trasplantadas.
«Nuestro análisis de estas muestras identificó una serie de características fetales que se conservan de forma duradera meses después del trasplante en el microambiente del hígado adulto –añade Ohman–. También encontramos expresión génica y procesos celulares que son distintos al tejido derivado de las células fetales».
Ahora los investigadores pretenden identificar los impulsores biológicos específicos del crecimiento y la proliferación celular que son responsables de la ventaja competitiva que tienen las células fetales para repoblar el hígado.