Alfonso Mata
En medio de tantos intereses, merece la pena analizar lo que está sucediendo con el coronavirus. En ese sentido es importante unir aspectos biológicos del virus y su relación con los humanos, con enfermos y aspectos epidemiológicos que permitan definir la política a seguir.
Qué es este virus
Las infecciones fatales por coronavirus que han surgido en las últimas dos décadas son: el coronavirus por síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV) y el coronavirus por síndrome respiratorio del Medio Oriente; en estos momentos a eso se agrega uno nuevo bautizado como 2019-nCoV.
Qué hicieron los chinos
El 31 de diciembre de 2019, las autoridades chinas informaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre casos agrupados de neumonía, la gran mayoría de los cuales estaban vinculados a un mercado de animales y sus productos, en la ciudad de Wuhan. (Región de Hubei), en China. De esa fecha al día 19 más de 765 mil casos han sido confirmados y más de 2 mil muertes.
Se diga lo que se diga, hay dos cosas que resaltan en cómo se ha manejado el problema. En primer lugar, la capacidad rápida y eficiente de China para identificar e investigar una nueva enfermedad emergente. Desde la fecha del primer grupo de casos ingresados ??en un hospital local el 27 de diciembre de 2019, los científicos chinos identificaron esta enfermedad como un nuevo síndrome, descubrieron el patógeno causal e informaron su secuencia genética al mundo en menos de 14 días. Eso no cualquier país puede hacerlo. Segundo, contamos con datos preliminares epidemiológicos y de la sintomatología de la enfermedad, que ayuda a tratar los casos y disminuir los riesgos.
Como problema político-social, se abrió de manera misteriosa y dramática: el doctor Li Wenliang alertó en su momento sobre el peligro de este nuevo virus a su sociedad y posterior a ello murió por el contagio. Ese acto profesional fue seguido de un endurecimiento de parte de la censura que colmó la paciencia de la población que menos por resentimiento y más por temor, protestó exigiendo acciones correctas y libertad de expresión Mientras en el resto del mundo, las cosas se tomaron con calma y no fue sino hasta que se vio que la medida se podía propagar de persona a persona que se implementó una respuesta global masiva para controlar la enfermedad. En conjunto, la evidencia hasta ahora indica transmisión humana para 2019-nCoV. En ese sentido preocupa que 2019-nCoV podría ya haber adquirido la capacidad de una transmisión humana eficiente.
Cómo se presenta la enfermedad
Los síntomas comunes al inicio de la enfermedad son fiebre en el 98% de pacientes, tos en el 76% y mialgia o fatiga en 44%. Síntomas menos comunes son la producción de esputo [28%], dolor de cabeza [8%], hemoptisis [5%] y diarrea [3-9%]. La disnea se desarrolló en un tiempo medio desde el inicio de la enfermedad en promedio ocho días en el 55% de pacientes y en 63% linfopenia.
En los pacientes hospitalizados con neumonía, como hallazgos anormales se les ha encontrado: anormalidad en todos en sus imágenes de tórax. Las complicaciones incluyeron el síndrome de dificultad respiratoria aguda [29%], anemia [15%], daño cardíaco agudo [12%]) e infección secundaria [10%]. El 32% de pacientes hospitalizados, han sido ingresados ??en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y 15% fallecieron.
¿Qué parece indicar todo ello? La infección 2019-nCoV causa un grupo de enfermedades respiratorias graves, similares al coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo y se asocia con la necesidad de admisión a unidades de tratamiento intensivas y una alta mortalidad. Pero se hace urgente y necesario cerrar las brechas importantes de conocimiento sobre el origen, la epidemiología, la duración de la transmisión humana y el espectro clínico de la enfermedad. Puede decirse que estamos ante una neumonía de riesgo con altas tasas de infección y altas tasas de mortalidad (5-10%).
Hay algo similar a esta infección
Las características de la infección 2019-nCoV tienen cierta semejanza con las infecciones por SARS-CoV y MERS-CoV. Sin embargo, hay sus diferencias: pocos pacientes con infección 2019-nCoV tienen signos y síntomas prominentes del tracto respiratorio superior (p. Ej., Rinorrea, estornudos o dolor de garganta), lo que indica que las células objetivo podrían estar ubicadas en tejidos y células de las vías aéreas inferiores. Además, los pacientes con 2019-nCoV, rara vez han desarrollado signos y síntomas intestinales (p. Ej. diarrea), mientras que alrededor del 20-25% de los pacientes con infección por MERS-CoV o SARS-CoV tenían diarrea.
Respecto al tratamiento
Lamentablemente ningún tratamiento antiviral para la infección por coronavirus, ha demostrado ser efectivo.
Y sobre la Epidemiología
Si bien la tasa de mortalidad de 2019-nCoV es menor que otros brotes recientes de virus respiratorios, sigue siendo mucho mayor que otras causas comunes de infección respiratoria, pero su impacto total aún no se ha determinado. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que el brote de coronavirus es una emergencia de salud pública de interés internacional.
Las primeras infecciones en humanos se produjeron a principios de diciembre de 2019. Un mercado en el centro de Wuhan estaba vinculado a la mayoría de casos iniciales, pero no a todos. Si bien la evidencia de las investigaciones iniciales del brote parecía sugerir que 2019-nCoV no podía propagarse fácilmente entre los humanos, ahora está muy claro que las infecciones se han propagado de persona a persona. Actualmente se sigue detectando un número creciente de infecciones en otras ciudades de China continental y en todo el mundo. Pero para calibrar respuestas adecuadas de salud pública, se necesita una mejor información sobre la dinámica de transmisión, la gravedad de la enfermedad, la inmunidad y el impacto de las medidas de control y mitigación que se han aplicado hasta la fecha.
El periodo de incubación a la fecha muestra que cae dentro del rango de 2 a 14 días. El tiempo medio desde el inicio de la enfermedad hasta el ingreso al hospital (para tratamiento y / o aislamiento) se estimó en 3 a 4 días. Se ha recomendado que la duración de la cuarentena sea de al menos 14 días. Se debe considerar el retraso medio de 13 días desde el inicio de la enfermedad hasta la muerte como factor de riesgo para el paciente. Un estudio clínico publicado sobre la epidemia de COVID-19 ya ha demostrado que el retraso promedio desde el inicio de la enfermedad hasta el ingreso hospitalario es de aproximadamente 7 días, pero esta distribución aún no se ha estimado explícitamente. El tiempo desde el ingreso hospitalario hasta la muerte también es crítico para evitar la subestimación al calcular el riesgo de letalidad de la enfermedad.
Como ya se ha producido una transmisión sostenida en otros lugares y países, será valioso determinar si existe una variación en la transmisibilidad por ubicación. Por ejemplo, si eso es debido a diferentes comportamientos o medidas de control o debido a diferentes condiciones ambientales.
La mediana del tiempo desde el inicio de la enfermedad hasta el ingreso hospitalario ha sido de aproximadamente 4 días entre los casos que no fallecieron en el momento del informe del caso, y de 6 días entre los casos informados como fallecidos. Las razones de esta diferencia no están del todo claras. Sin embargo, los casos vivos incluyen personas que fueron aisladas, en algunos casos más para reducir la transmisión que para fines de tratamiento, mientras que todos los casos fallecidos, fueron admitidos para recibir tratamiento.
Para el coronavirus agudo severo relacionado con el síndrome respiratorio (SARS-CoV), la infectividad alcanzó su punto máximo alrededor de 10 días después del inicio de la enfermedad, lo que es consistente con el pico de carga viral en ese momento de este nuevo virus. Esto permitió el control de la epidemia de SARS mediante la detección rápida de casos y el aislamiento estricto.
Los datos sobre la dinámica de eliminación viral, podrían ayudar a evaluar la duración de la infecciosidad. Para las infecciones por el virus de la influenza, la eliminación del virus es más alta el día del inicio de la enfermedad y relativamente más alta desde poco antes del inicio de los síntomas hasta unos días después del inicio. Hasta la fecha, los patrones de transmisión de 2019-nCoV parecen más similares a los de la influenza, y el contagio ocurre alrededor del momento en que aparecen los síntomas.
La transmisión de virus respiratorios generalmente ocurre a través de gotas respiratorias grandes, pero algunos virus respiratorios pueden propagarse a través de aerosoles de partículas finas, y la transmisión indirecta a través de fómites puede que desempeñe un papel importante. Los coronavirus conocidos, pueden infectar el tracto gastrointestinal humano y la transmisión fecal-oral también podría desempeñar un papel en este caso.
Más allá de una evaluación sólida de la gravedad general, resulta de importancia, determinar los grupos de alto riesgo. Es probable que las infecciones sean más graves en adultos mayores, personas obesas o con afecciones médicas subyacentes, pero aún no se han notificado casos de gravedad de las infecciones en mujeres embarazadas, y se han informado muy pocos casos en niños. A la fecha sin saberse se han informado más casos en hombres que en mujeres.
Como entender para actuar
Lo que nos señala a la fecha la situación es que existe una inminente necesidad de comprender mejor este nuevo virus y desarrollar formas de controlar su propagación, así como las vacunas pertinentes. No cabe duda que los estudios inmunológicos realizados con otros coronavirus podrán servir de base para eso, pero por el momento: estamos desarmados.
Pero como pandemia en oriente, amenaza en convertirse en pandemia mundial, y eso conjuga un riesgo no solo para la salud y la vida sino conlleva daños políticos, comerciales y sociales que le dan un cariz especial a este problema, existe una preocupación mundial sobre cómo va a evolucionar la propagación de la enfermedad y su comportamiento.
En función de lo anterior Se puede considerar que se necesita de una amplia gama de medidas de control que contengan o mitiguen el 2019-nCoV. A nivel internacional, en las últimas semanas un número creciente de países han emitido restricciones de movilidad y de distanciamiento social e incluso comercial. Es necesario confirmar su efectividad potencial para retrasar las epidemias locales, y también cuando informar cuándo y cómo levantar estas restricciones.
Como la transmisión comenzó en un lugar en particular, las autoridades chinas implementaron una variedad de medidas de mitigación de la comunidad para reducir la transmisión y así reducir la tasa de crecimiento de una epidemia, reducir la altura del pico de la epidemia y la demanda máxima de servicios de salud, así como reducir el número total de personas infectadas. Ahora debería ser una prioridad urgente, cuantificar los efectos de estas medidas y específicamente si pueden reducir el número reproductivo efectivo por debajo de 1, porque esto guiará las estrategias de respuesta en otros lugares del mundo.
Para evitar una mayor propagación de la enfermedad en los entornos de atención médica que atienden a pacientes infectados con 2019-nCoV, el inicio de la fiebre y los síntomas respiratorios deben monitorearse de cerca entre los trabajadores de la salud. Las pruebas de muestras respiratorias, deben realizarse de inmediato una vez que se sospecha un diagnóstico. Se deben analizar los anticuerpos séricos entre los trabajadores de la salud antes y después de su exposición a 2019-nCoV, para identificar infecciones asintomáticas.
A nivel individual, las mascarillas quirúrgicas a menudo han sido una imagen particularmente visible desde hace años. Las máscaras faciales son componentes esenciales del equipo de protección personal en entornos de atención médica y deben recomendarse para personas enfermas en la comunidad o para quienes cuidan a personas enfermas, pero deben de llenar las características deseables en sus materiales.
La cuarentena necesaria y suficiente
El comportamiento de esta enfermedad, parece indicar que un período de cuarentena de 14 días garantizaría en gran medida la ausencia de enfermedad entre individuos sanos. El brote de coronavirus de enero de 2020 ha obligado a poner en cuarentena a las personas que potencialmente han entrado en contacto con la infección. Las decisiones sobre cómo aplicar la cuarentena deben basarse en la mejor evidencia disponible. La mayoría de los estudios en otras epidemias sobre este tema, ??han señalado de efectos psicológicos negativos, incluidos síntomas de estrés postraumático, confusión y enojo. Los factores estresantes incluyeron una mayor duración de la cuarentena, temores de infección, frustración, aburrimiento, suministros inadecuados, información inadecuada, pérdidas financieras y estigma. Algunos estudios sugieren efectos duraderos. Cuando la cuarentena se considere necesaria, los funcionarios deben ponerla por un tiempo no superior al necesario; proporcionar una justificación clara para la misma e información sobre protocolos; y asegurarse que se proporcionen suficientes suministros. Apelar al altruismo recordando al público sobre los beneficios de la cuarentena para la sociedad en general puede ser beneficioso. ¿Estamos preparados para esto? El uso exitoso de la cuarentena como medida de salud pública requiere que reduzcamos, en la medida de lo posible, el impacto negativo asociado con ella
En conclusión
Hay una serie de prioridades urgentes de investigación para entender mejor la enfermedad e informar la respuesta de salud pública a la propagación mundial de las infecciones de 2019-nCoV. Establecer estimaciones sólidas de la gravedad clínica de las infecciones es probablemente la más apremiante, porque evitar el aumento y saturación de los ingresos hospitalarios sería esencial si existe el peligro de que los hospitales se vean abrumados con pacientes que requieren atención hospitalaria, no solo para aquellos infectados con 2019-nCoV, pero también para la atención aguda urgente de pacientes con otras afecciones, incluidas las programadas para procedimientos y operaciones.
En el mediano plazo, hay que buscar la identificación de agentes farmacéuticos eficaces para prevenir y tratar lo que probablemente se convierta en una infección endémica a nivel mundial. Más allá del primer año, una posibilidad interesante a largo plazo, tal vez generada por una ilusión, es que después de las primeras oleadas epidémicas, las reinfecciones endémicas posteriores podrían ser de gravedad más leve. Particularmente si los niños están siendo infectados y desarrollan inmunidad a partir de ahora, 2019-nCoV podría convertirse de manera optimista en el quinto coronavirus humano que causa el resfriado común.
La agregación de las redes sociales, los medios de comunicación, los informes de salud en rápida evolución y otros datos dispares, es una tarea desalentadora que debe superarse y apoyarse con inteligencia artificial a fin de generar una explosión de datos disponibles para todos los aspectos de la epidemia. Un equipo de investigadores, epidemiólogos y desarrolladores de software en el Boston Children’s Hospital son líder en el monitoreo de fuentes informales de brotes de enfermedades y en la evaluación de amenazas públicas emergentes que podría ser usado con mucho éxito.