Alfonso Mata
Una buena salud pública significa que el mayor número posible de personas en la población goce de buena salud física y mental, y que la salud se distribuya de manera uniforme entre los diferentes grupos de la sociedad. ¿Que encierra este principio? que La salud es importante para el individuo y también la sociedad. En uno y otro contribuye a fortalecer el desarrollo de un bien, fundamental para la buena evolución y explotación de potenciales. Y la salud pública distribuida equitativamente, también es fundamental para el desarrollo sostenible de uno y otro.
Cuando uno observa la estadística nacional de salud, de los factores de riesgo que propician la enfermedad, de los moduladores políticos, sociales y ambientales que limitan la salud, rápido cae en cuenta que es necesario”crear condiciones sociales para un bienestar e igualdad de salud en toda la población y que las brechas de salud influyentes deben cerrarse dentro de un generación”.
¿Qué se puede hacer para contrarrestar la desigualdad en salud? Más bien ¿qué se debe hacer? Primero entendamos que muchos factores diferentes por su origen y propiedades establecen lo que se conoce como determinantes de la salud y entonces ésta puede verse como el resultado de una interacción entre el individuo y la sociedad y de ambos con su ambiente natural y gobernanza.
Lograr una salud buena y equitativa, requiere que las personas tengan los mismos derechos, recursos y términos y condiciones. Estos términos y recursos y condiciones a menudo se denominan factores determinantes de la salud. Por consiguiente, la desigualdad en salud se crea por un régimen político y social carente de acceso equitativo a derechos y justicia, lo que genera dentro de la Nación, diferentes grupos de la sociedad, que tienen sistemáticamente diferentes condiciones y estilos de vida. Bajo esa premisa de diferenciales en estilo de vida, es de esperar que los factores genéticos hasta factores estructurales como las condiciones socioeconómicas, culturales y ambientales provoquen la falta de salud.
En tal sentido, la salud de una población, de sus individuos, depende de muchos factores diferentes y puede verse como el resultado de una interacción entre el individuo, la sociedad y el Estado. Para lograr una salud buena y equitativa, es necesario que las personas tengan las mismas condiciones y perspectivas de desarrollo potencial. Estas condiciones y perspectivas a menudo se denominan factores determinantes de la salud.
Modelo socioeconómico de Salud
Fuente: Whitehead M, Dahlgren G. 2006. Concepts and principles for tackling social inequities in health, Levelling up (I). Copenhagen: World Health Organization.
El modelo se ha utilizado ampliamente a nivel internacional. Ilustra los determinantes de la salud en diferentes capas, desde factores genéticos hasta factores estructurales como las condiciones socioeconómicas, culturales y ambientales generales.
Como todo concepto lo que puede significar salud puede tener diferentes acepciones que han evolucionado, pero el hecho de evolucionar no significa descalificar conceptos, más bien enriquecer todo el concepto. Tenemos al menos cinco concepciones que se consolidaron en el siglo XX.
I. Concepción tradicional. La salud es la ausencia de enfermedades e invalideces, es la vida en el silencio del cuerpo.
II. Salud bienestar. El estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedades.
III. Salud adaptación, equilibrio, capacidad de funcionar. La salud es el estado de adaptación al medio y la capacidad de funcionar en las mejores condiciones en dicho medio.
IV. Salud como forma de vida. La salud es una forma de vivir que es satisfactoria, autónoma, solidaria y feliz.
V. Salud positiva, potencial personal y factor de desarrollo humano. La salud es la capacidad de desarrollar el propio potencial personal y responder de forma positiva a los problemas del ambiente.
Estas concepciones permiten establecer unas premisas generales para obtener y lograr una salud. Eso requiere que a las personas les sean dados términos y condiciones equivalentes, independiente de características personales y de acuerdo a las necesidades que presentan dentro de su modo y estilo de vida. Estos términos y condiciones a menudo se denominan determinantes de la salud. Casi todos los modelos ilustrativos sobre los determinantes de la salud como el que hemos señalado muestran fácilmente la amplitud de factores desde genéticos, condiciones de vida y hábitos humanos y ambientales.
Las relaciones entre los determinantes y la salud son complejas y los mismos determinantes a menudo subyacen a varios resultados de salud dependiendo de características individuales y de grupo. Todos los modelos son claros en señalar que los diferentes estilos de vida afectan el riesgo de muchas de las enfermedades que constituyen la mayor carga de morbilidad en la actualidad en cada país. Las condiciones de vida, a su vez, afectan la posibilidad de estilos de vida saludables. Decisiones políticas, como distribución de bienes y servicios, educación y política del mercado laboral y financiera, afectan aún más las condiciones de vida de los habitantes.
Pero las enfermedades también tienen su propio patrón de comportamiento. Algunas tienen un curso relativamente rápido de eventos, como muchas enfermedades infecciosas. Para otras enfermedades, el curso de la enfermedad es lento y puede pasar mucho tiempo desde la exposición a un factor de riesgo de enfermedad. Eso nos demuestra que para prevenir la mala salud -función de los sistemas nacionales de salud- es importante también seguir las condiciones de salud en forma de hábitos de vida y condiciones de vida, además de los resultados de salud reales (morbimortalidad, esperanza de vida) ya que brinda una imagen de cómo es la salud de la población y cómo puede desarrollarse con el tiempo.
Finalmente tenemos la referencia en conceptos y modelos de la desigualdad en salud. La desigualdad en salud se crea por dos hechos. Primero por el hecho de que diferentes grupos de la sociedad, como mujeres, niños, tienen sistemáticamente diferentes condiciones y estilos de vida. Esto afecta el riesgo de enfermedades tanto infecciosas como no transmisibles El segundo hecho es el acceso y consumo de servicios y recursos de salud. En general, se puede decir que la desigualdad en salud existe cuando existen diferencias sistemáticas de salud entre diferentes grupos sociales con diferentes posiciones sociales. Estas diferencias se manifiestan como un gradiente en la salud y como una acumulación de problemas de salud en ciertos grupos que son particularmente vulnerables social y económicamente, en comparación con el resto de la población. Por tanto, es importante arrojar luz sobre el gradiente social en salud y, al mismo tiempo, no perder de vista los grupos que pueden considerarse particularmente vulnerables. A la par de ello es fundamental brindarles oportunidad de acceso y consumo de servicios preventivos y curativos. En nuestro medio, mayor riesgo de mala salud y acceso deficiente a la variedad de atención y apoyo de la sociedad, son condiciones suelen coincidir.
La desigualdad en salud también se puede ver desde la perspectiva del ciclo de vida. Esto significa que la salud y la desigualdad en salud son el resultado de procesos que se han producido a lo largo de la vida, donde factores como la crianza, la familia, la escuela, el trabajo y la vivienda configuran las condiciones para una vida sana. La salud en algún momento está ligada a tu historia, tanto al puesto que tienes hoy como al que tuviste de niño y durante la vida. Cada individuo es vulnerable de manera diferente a diferentes determinantes de la salud, pero entre los más pobres en todo sentido, la salud es una excepción.