Alfonso Mata
Entienda el riesgo
Considere el riesgo real de infectarse usted mismo y a los que le rodean. La percepción pública del riesgo durante una situación como un brote de una enfermedad infecciosa suele ser inexacta. La cobertura de los medios puede crear la impresión de que las personas están en peligro inmediato cuando en realidad el riesgo de infección puede ser muy bajo o al revés. Tome medidas para conocer los hechos:
Manténgase actualizado sobre lo que está sucediendo consultando no solo los medios. Evite ver o escuchar noticias las 24 horas del día, los 7 días de la semana, ya que esto tiende a aumentar la ansiedad y la preocupación. Recuerde que los niños se ven especialmente afectados por lo que escuchan y ven en la televisión. Busque fuentes confiables para obtener información sobre el brote de enfermedades infecciosas.
¿Qué es el distanciamiento social?
El distanciamiento social es una forma de evitar que las personas interactúen de manera cercana o con la frecuencia suficiente para propagar una enfermedad infecciosa. Las escuelas y otros lugares de reunión, pueden cerrar y los eventos deportivos y los servicios religiosos pueden cancelarse.
¿Qué es la cuarentena?
La cuarentena separa y restringe el movimiento de las personas que han estado expuestas a una enfermedad contagiosa para ver si se enferman. Dura lo suficiente para asegurar que la persona no contrajo una enfermedad infecciosa.
¿Qué es el aislamiento?
El aislamiento evita la propagación de una enfermedad infecciosa al separar a las personas enfermas de las que no lo están. Dura mientras la enfermedad sea contagiosa.
En el caso de un brote de enfermedades infecciosas el Ejecutivo puede requerir al público a tomar medidas para limitar y controlar la propagación de la enfermedad. El gobierno tiene el derecho de hacer cumplir las leyes relacionadas con la salud pública si las personas dentro del país se enferman con enfermedades altamente contagiosas que tienen el potencial de convertirse en brotes o pandemias.
Todos reaccionan de manera diferente ante situaciones estresantes, como un brote de una enfermedad infecciosa que requiere distanciamiento social, cuarentena o aislamiento. Las personas pueden sentir: Ansiedad, preocupación o miedo relacionados con:
Su propio estado de salud o el estado de salud de otras personas a las que puede haber expuesto a la enfermedad.
El resentimiento que pueden sentir sus amigos y familiares si necesitan entrar en cuarentena como resultado del contacto con usted.
La experiencia de controlarse a sí mismo o ser monitoreado por otros para detectar signos y síntomas de la enfermedad.
Tiempo libre del trabajo y posible pérdida de ingresos y seguridad laboral.
Los desafíos de asegurar las cosas que necesita, como alimentos y artículos de cuidado personal.
Preocupación por poder cuidar de manera eficaz a los niños u otras personas a su cargo.
Incertidumbre o frustración, sobre cuánto tiempo necesitará permanecer en esta situación e incertidumbre sobre el futuro.
Soledad, asociada con sentirse aislado del mundo y de sus seres queridos.
Ira, si cree que estuvo expuesto a la enfermedad debido a la negligencia de otros.
El aburrimiento y la frustración, ya que pueden no ser capaces de trabajar o participar en regulares del día a día de las actividades.
Incertidumbre o ambivalencia sobre la situación.
Deseo de consumir alcohol o drogas para hacer frente.
Síntomas de depresión, como sentimientos de desesperanza, cambios en el apetito o dormir muy poco o demasiado.
Síntomas del trastorno de estrés postraumático (PTSD), como recuerdos angustiosos intrusivos, flashbacks (revivir el evento), pesadillas, cambios en los pensamientos y el estado de ánimo, y sobresalto con facilidad.
Lo que debería saber
Cuando escucha, lee o mira noticias sobre un brote de una enfermedad infecciosa puede sentirse ansioso y mostrar signos de estrés, incluso cuando el brote afecta a personas que se encuentran lejos de donde vive y tiene un riesgo bajo o nulo de enfermarse. Estos signos de estrés son normales y pueden ser más probables o pronunciados en personas con seres queridos afectadas por el brote. Tras un brote de enfermedades infecciosas, controle su propia salud física y mental. Conozca los signos de estrés en usted y sus seres queridos. Sepa cómo aliviar el estrés y cuándo buscar ayuda. Conozca los signos del estrés que tiene que ver con respuestas conductuales, físicas, emocionales y cognitivas que son signos comunes de ansiedad y estrés.
Saber cuándo obtener ayuda
Puede experimentar una gran angustia cuando se entera de un brote de enfermedad infecciosa, incluso si tiene poco o ningún riesgo de enfermarse. Si usted o alguien que conoce muestra signos de estrés durante varios días o semanas, obtenga ayuda.
Conozca los signos del estrés
Lo que sigue son respuestas conductuales, físicas, emocionales y cognitivas que son signos comunes de ansiedad y estrés. Puede notar algunos de ellos después de enterarse de un brote de una enfermedad infecciosa.
Su comportamiento:
Un aumento o disminución de sus niveles de energía y actividad.
Un aumento en consumo de alcohol, tabaco o drogas ilegales
Un aumento de la irritabilidad, con arrebatos de ira y discusiones frecuentes
Tener problemas para relajarse o dormir
Llorando con frecuencia
Preocuparse excesivamente
Queriendo estar solo la mayor parte del tiempo
Culpar a otras personas por todo
Tener dificultad para comunicarse o escuchar
Tener dificultad para dar o aceptar ayuda
Incapacidad para sentir placer o divertirse.
El cuerpo:
Tener dolor de estómago o diarrea.
Tener dolores de cabeza y otros dolores.
Perder el apetito o comer demasiado
Sudoración o escalofríos
Tener temblores o espasmos musculares
Asustarse fácilmente
Emociones:
Estar ansioso o temeroso
Sentirse deprimido
Sentirse culpable
Sentirse enojado
Sentirse heroico, eufórico o invulnerable
Sin importar nada
Sentirse abrumado por la tristeza
Pensamiento:
Tener problemas para recordar cosas
Sentirse confundido
Tener problemas para pensar con claridad y concentrarse.
Tener dificultad para tomar decisiones.
Know How Para aliviar el estrés
Mantener las cosas en perspectiva:
Establezca límites sobre la cantidad de tiempo que pasa leyendo o viendo noticias sobre el brote. Querrá estar al tanto de las noticias del brote, especialmente si tiene seres queridos en lugares donde muchas personas se han enfermado. Pero asegúrese de tomarse un tiempo alejado de las noticias para concentrarse en las cosas en su vida que van bien y que puede controlar.
Conocer los hechos:
Encuentre personas y recursos en los que pueda confiar para obtener información médica precisa. Aprenda de ellos sobre el brote y cómo puede protegerse contra la enfermedad, si está en riesgo.
Manténgase sano:
Coma alimentos saludables y beba agua.
Evite cantidades excesivas de cafeína y alcohol. No consuma tabaco ni drogas ilegales.
Duerma y descanse lo suficiente.
Haga ejercicio físico.
Utilice formas prácticas para relajarse:
Relaje su cuerpo a menudo haciendo cosas que funcionen para usted: respire profundamente, estírese, medite, lávese la cara y las manos o participe en pasatiempos placenteros.
Mantenga el ritmo entre actividades estresantes y haga algo divertido después de una tarea difícil.
Use el tiempo libre para relajarse: coma una buena comida, lea, escuche música, tome un baño o hable con la familia.
Hable a menudo de sus sentimientos con sus seres queridos y amigos.
Preste atención a su cuerpo, sentimientos y espíritu:
Reconozca y preste atención a las primeras señales de advertencia de estrés.
Reconozca cómo sus propias experiencias pasadas afectan su forma de pensar y sentir acerca de este evento, y piense en cómo manejó sus pensamientos, emociones y comportamiento en torno a eventos pasados.
Sepa que sentirse estresado, deprimido, culpable o enojado es común después de un evento como un brote de una enfermedad infecciosa, incluso cuando no lo amenaza directamente.
Conéctese con otras personas que puedan estar experimentando estrés por el brote.
Hable sobre sus sentimientos sobre el brote, comparta información de salud confiable y disfrute de una conversación no relacionada con el brote, para recordar las muchas cosas importantes y positivas en sus vidas.
Tómese el tiempo para renovar su espíritu a través de la meditación, la oración o ayudar a los necesitados.
