Por Alfonso Mata

Sesenta años después de que Jim Watson y Francis Crick resolvieran la estructura de doble hélice del ADN, que abrió la puerta a la comprensión de la naturaleza del cáncer, todavía no hay cura a la vista para la enfermedad avanzada.

Ahora Watson, el miembro sobreviviente del dúo, que fue pionero y escribió el libro sobre biología molecular y fue el primer director del Proyecto Genoma Humano, ha estado cuestionando si los enfoques genéticos para tratar el cáncer, pueden conducir a los avances que necesitamos.

Hace unos meses con su acostumbrada ironía, Watson subió en la palestra otra vez y dio una charla en que de nuevo hizo ver que los antioxidantes podrían estar “–fatalmente equivocados” y se lanzó a defender su afirmación sacudiendo datos bioquímicos sobre cómo la reducción de antioxidantes en las células cancerosas, puede ser la clave para destruirlas, mientras que el consumo de altos niveles de antioxidantes como píldoras o incluso alimentos, puede aumentar el riesgo de morir de cáncer, como argumentó en un artículo en 2013.

“Todo el mundo quiere secuenciar el ADN [para tratar el cáncer] –se quejó, pero no creo que eso ayude a curar el cáncer en etapa avanzada, porque las mutaciones en el cáncer metastásico”, -en su opinión, no son las mismas que las que comenzaron el cáncer.

Los descubrimientos actuales, han identificado el gen STAT3 (El transductor de señal y activador de la transcripción 3) como un factor de transcripción [que activa otros genes], como se expresa en la mayoría de los tipos de cáncer. Hace que las células cancerosas se llenen de antioxidantes [que neutralizan muchas quimioterapias comunes]. En presencia del fármaco experimental que se dirige a STAT3, los cánceres vuelven a ser sensibles a quimioterapias como paclitaxel y docetaxel. Ante esto Watson afirmo “Este es el avance más importante en los últimos 40 años. Realmente parece que el cáncer en etapa tardía será parcialmente detenido por una droga”.

De frente a los nuevos descubrimientos científicos, Watson contó a la audiencia “Yo estaba pesimista sobre curar el cáncer cuando las drogas dirigidas por genes empezaron a fallar, pero ahora soy optimista”. Y proporcionó a sus oyentes, su propio régimen anticáncer: “Tomo metformina [un fármaco para la diabetes ampliamente utilizado] y aspirina; trato de no comer demasiado azúcar, y hago ejercicio. Poner todo eso junto –cree él, probablemente reduce mi riesgo de cáncer un 50 por ciento. A los 88, me doy cinco años para ver el 80 por ciento de los cánceres tratables. Lo que podemos decir ahora es que muchos cánceres no tratables se han vuelto tratables.

Pero también tiene sus dudas respecto a Cuándo «curable» significa «curable» en cáncer y afirma “No estoy seguro, pero vivir cinco años con cáncer de páncreas sería algo bastante. No quiero morir hasta que vea que la mayoría de los cánceres se han vuelto curables” –vuelve afirmar.

Es curioso, pero meses después de esa conferencia de Watson, en su discurso sobre el Estado de la Unión a principios del 2016, el presidente Obama pidió al Vicepresidente Biden que condujera un nuevo «Moonshot del Cáncer» que en otras palabras es el proyecto de cáncer norteamericano para acelerar dramáticamente los esfuerzos para prevenir, diagnosticar y tratar el cáncer – que en pocas palabras significa, lograr una década de progreso en 5 años.

Obama basó el argumento para este programa, en que hay que “aprovechar décadas de conocimiento científico del estudio y cuidado del cáncer” y afirmó que “creando y agregando conjuntos de datos inmensamente poderosos, y desarrollando capacidades científicas y tecnológicas sin precedentes, nosotros como Nación, estamos posicionados para acabar con el cáncer como lo conocemos”. En la búsqueda de esta misión, el presidente Obama estableció el Grupo de Acción contra el cáncer, encargado de aprovechar las inversiones federales, incentivos específicos, esfuerzos del sector privado, iniciativas de participación de los pacientes y más, para apoyar la investigación del cáncer y permitir el progreso en su prevención, diagnóstico y tratamiento.

Lo cierto es que, como afirmó para concluir, “Nunca antes se han reunido tantos organismos gubernamentales, comprometiendo su liderazgo y uniendo su enfoque, para afrontar los desafíos a lo largo del espectro de la investigación y el cuidado del cáncer para mejorar los resultados para los pacientes. Las colaboraciones del sector privado y otros esfuerzos impulsados por el liderazgo del vicepresidente, además de su visión para encender la nueva innovación dentro de la empresa de investigación biomédica, se describen en un informe ejecutivo. También se formó un Panel, que recomendó áreas de oportunidad científica para complementar las actividades del Equipo. Estos esfuerzos colectivos, no están destinados a reemplazar los programas, iniciativas y políticas de cáncer ya existentes, sino que se centran en áreas en las que un esfuerzo coordinado, puede acelerar drásticamente el ritmo de progreso en la lucha contra el cáncer.

La curación del cáncer todos la esperamos, pero ¿es correcto eso? Tenemos que estar conscientes que aún quedan muchas lagunas por resolver en cuanto a su origen y a como los factores causales que se han encontrado actúan en unos y no en otros

Lo cierto es que tanto políticos como científicos, coinciden en afirmar que el mundo actual está en un punto de inflexión y la ciencia está lista para el nuevo esfuerzo concertado, que esta iniciativa demanda. El cáncer es ahora conocido por ser cientos de enfermedades, cada una con características únicas, fuerzas motrices y vulnerabilidades a los tratamientos – y la comprensión científica de cómo el cáncer se desarrolla y se propaga ha mejorado nuestra capacidad de intervenir y atacar.

En el área de su control también se ha avanzado, por ejemplo, los recientes estudios han llevado a desarrollar la capacidad de activar el sistema inmunológico contra las células cancerosas al que se le ha denominado inmunoterapia. Este enfoque ha demostrado éxito en tratar el melanoma, la leucemia y el linfoma, y está maduro para la exploración adicional en una gama más amplia de cánceres. Otro enfoque, ataca múltiples vías moleculares genéticas y bioquímicas, fundamentales en el desarrollo del cáncer, utilizando combinaciones de agentes terapéuticos para evitar que se produzca resistencia. Pero aún queda mucho trabajo por hacer y el programa nacional es precisamente lo que tratará de hacer: acelerar ese trabajo en los próximos cinco años.

El enfoque indudablemente traerá avances especialmente en algunos campos que podemos resumir de la siguiente manera
• Detección precoz del cáncer: Los avances recientes en las tecnologías genómica y proteómica, han aumentado considerablemente la sensibilidad de los métodos para detectar marcadores de cáncer, lo que aumenta la posibilidad de utilizarlos para el cribado y la detección temprana del cáncer. En este campo, podrá avanzarse aún más.

• Análisis genómico de células tumorales y circundantes: Una mayor comprensión de los cambios genéticos que se producen dentro de la célula cancerosa y en las células circundantes e inmunes que responden al cáncer permitirá avanzar tanto la inmunoterapia como la terapia farmacológica dirigida y ayudará a aumentar la capacidad de mejorar la respuesta del paciente a la terapia.

• Prevención y desarrollo de la vacuna contra ciertos cáncer: A menudo se pueden prevenir los cánceres causados por virus, mediante la vacunación de personas antes de que se infecten, como lo demuestra la vacuna contra el cáncer de cuello uterino y otros tipos de cáncer causados por el virus del papiloma humano. Los cambios genéticos únicos en los cánceres también pueden ser objeto de vacunas contra el cáncer.

• Terapias nuevas: una de las que se espera consolidar es la Inmunoterapia con cáncer y terapia combinada: esta iniciativa es necesaria fortalecerla, para extender los primeros éxitos de la inmunoterapia en el tratamiento del cáncer a prácticamente todos los tumores sólidos, aprovechando el poder del sistema inmunológico del cuerpo. Esto necesita de apoyo a la investigación básica, para aumentar la comprensión de cómo el sistema inmunológico puede ser utilizado, para modificar las células cancerosas y sus actividades. Además, la iniciativa tiene como objetivo desarrollar y probar nuevas terapias combinadas.

Pero para que todo ello sea realidad, se hará necesario una mejora y actitud política y científica, que permita lograr compartir información y datos. El intercambio de datos, debe romper las barreras entre las instituciones, incluidas las del sector público y privado, para permitir el máximo conocimiento adquirido e incluso poder ayudar a los pacientes de mejor forma a lograr su diagnóstico precoz, como en su tratamiento correcto.

No quiero morir hasta que vea que la mayoría de los cánceres se han vuelto curables.
Jim Watson, científico que descubrió la doble hélice del ADN, avance que abrió la puerta a la comprensión de la naturaleza del cáncer.

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