La naturaleza biológica de la medicina, le obliga a buscar la verdadera naturaleza de lo normal y lo patológico en lo natural. Foto La Hora: Cortesía.

 

La naturaleza biológica de la medicina, le obliga a buscar la verdadera naturaleza de lo normal y lo patológico en lo natural y en las últimas décadas, le ha llevado a desarrollar lo que se denomina medicina basada en la evidencia, que a la larga viene a constituirse en una forma de pensar un ejercicio profesional y en lograr fundamentar lo que este hace, lo más cercano a la verdad; a un conocimiento y una práctica, lo más cercano a una posible y más probable explicación de las causales, el tratamiento y rehabilitación de las enfermedades, volviendo y transformando la práctica de la medicina, en algo más que experiencias, en un proceso de razonamiento y pensamiento crítico, inmersos en un campo de valores y ética.

Lo cierto es que detrás de esa concepción hay una idea “el ejercicio y la práctica médica, necesita de la mayor evidencia científica y esta debe acompañar en igualdad de importancia, el expertaje y los derechos y valores así como las circunstancias del paciente y el médico”.

Entonces la evidencia científica, está al igual que los otros elementos de la práctica médica, llena de ciertos contenidos que al juntarlos, se convierten en su definición “cualquier tipo de datos e información sólida, débil o parcial, que se puede obtener a través de la experiencia, de la investigación observacional o el trabajo experimental”. Pero este material debe tener ciertas expectativas: Debe ser relevante y convincente en algún grado, que pueda clasificarse (subjetivo o cualitativo o cuantitativo) y emplearse ya así en o para entender un problema (caso o paciente) o para tomar una decisión (diagnóstico, tratamiento, cuidado, etcétera) sobre el caso. El caso es una situación ya sea individual o de grupo o una sociedad.

La evidencia por si, necesita valorizarse, dársele valor: correcta, completa, satisfactoria, útil. Debe graduarse en ese sentido y basarse en sus méritos (Jenicek Miltos).

Todo actuar, toda acción humana, lo que incluye la medicina, en muchas circunstancias se basa en la evidencia. La evidencia puede ser analizada:

⦁ Por una persona (tanto de lo qué le pasa, lo que tiene, cómo curarse, prevenir o rehabilitar) ya sea por el sentimiento que en ella pude tener de base la creencia, la religión, la tradición, o el mito.
⦁ El razonamiento (fundamento del por qué cómo y para qué) y la demostración experimental (raíz de la ciencia).

 

Estos son los tres modos y los tres grados principales del conocimiento humano (Claude Bernard).

Pero en la práctica y en la realidad –como dijo Bernard– en todos los conocimientos humanos y en todas las épocas, hay una mezcla en proporción mayor o menor de tres formas de pensar: religiosa, filosófica y científica. Creencias, convicciones, miedos, conclusiones de autoridades, propias y pruebas experimentales, se mezclan en la acción final emprendida por el médico el enfermo o la comunidad. Por tanto, evidencia se hace o deben hacerse de varias clases y de muchas fuentes, para determinar lo más posible, lo más probable.

Evidentemente, lo más posible es lo más cercano al hecho experimental y en medicina, este tiene una cualidad: evoluciona constantemente a raíz de dos cosas: experimentos más complejos, completos y mejor diseñados y aumento de instrumentos de medición más precisos, más exactos, más específicos, mejores métodos estadísticos, para precisar realidades y encontrar nuevas y formar nuevos paradigmas e hipótesis, reuniendo en ese sentido, más lo filosófico con lo científico.

Pero debemos prestar atención a una realidad: la evidencia científica se mezcla con el arte del ejercicio médico. No es infrecuente escuchar de los médicos “¡sí! es muy bueno lo que me dices, pero a mí me funciona esto otro sin problema alguno y con mucho éxito”.

De tal forma que debemos tener en cuenta que existen muchas maneras de practicar, de práctica médica; la medicina basada en evidencia es un instrumento para practicarla y es un gran paso para mejorar el ejercicio profesional, pero eso no siempre reemplaza a la medicina basada en práctica (Clain-based- medicine) que se basa en argumentos lógicos, basados en experiencias personales y las cuales constantemente evolucionan con el tiempo de ejercer y hacer algo. Recuerdo a una enfermera que siempre dijo: “de miles de inyecciones que puse en el lado lateral de la pierna nunca tuve una complicación” y continuó con su práctica por siempre. La medicina basada en test (la ciencia o confianza en algo) la medicina basada en convicciones, en opinión de muchos galenos, generalmente es una medicina de autoridad. También nos topamos con una medicina basada en la empatía (búsqueda de relación médico-paciente, relacionada con dolor y sufrimiento y su control). Todas ellas sujetas a mejorar en cuanto a contenidos y emprendimientos.

En la actualidad, la evidencia, la medicina basada en evidencias, sus datos más fuertes y concluyentes, provienen de estudios experimentales, pruebas de laboratorio y la epidemiología, pero muchas también y gracias a las telecomunicaciones, provienen de pacientes y observaciones médicas. La medicina basada en narraciones estandarizadas está creciendo cada día más.

Foto La Hora: Cortesía.

No cabe duda que la medicina basada en evidencia, es altamente dependiente de tecnología no así su acceso y uso; este es más dependiente de los sistemas de información también. Pero el corazón de la medicina basada en evidencia es el pensamiento crítico y argumentación, algo que tiene nuestras escuelas formadoras un poco olvidado.

Alfonso Mata
Médico y cirujano, con estudios de maestría en salud publica en Harvard University y de Nutrición y metabolismo en Instituto Nacional de la Nutrición “Salvador Zubirán” México. Docente en universidad: Mesoamericana, Rafael Landívar y profesor invitado en México y Costa Rica. Asesoría en Salud y Nutrición en: Guatemala, México, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Costa Rica. Investigador asociado en INCAP, Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubiran y CONRED. Autor de varios artículos y publicaciones relacionadas con el tema de salud y nutrición.
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