Si hiciéramos cuenta de personas, tiempo, dinero invertido, no cabe duda que el cáncer es una de las enfermedades más estudiadas de la humanidad. Sin embargo, todavía no existe una cura para la recuperación del 100% ni los tratamientos proporcionan luego de finalizados una calidad de vida esperada.

La razón de ello no es única ni simple, pero existe una de peso: el cáncer es un grupo de enfermedades que no muestran síntomas en las primeras etapas. Por eso, en la actualidad, la detección temprana del problema es clave para la supervivencia. Es por eso que se les ocurrieron a muchos y muchos dedican tiempo dinero en desarrollar los exámenes de su  detección temprana. Exámenes que permiten detectar la enfermedad en las primeras etapas. Sin embargo, hay que ser claros en esto también: No existen muchos métodos de diagnóstico precoz del cáncer, que hayan demostrado su eficacia absoluta.

Hay dos situaciones que debemos considerar en este grupo de enfermedades, los síntomas a los que debe ponerse atención son numerosos y dependen del tipo y localización del cáncer, de tal manera que el tipo de cáncer es muy diferente. Y los daños y síntomas que puede causar también.

La Asociación Americana del Cáncer aconseja prestar atención a lo siguiente:

  • Pérdida de peso inexplicable. Si ha perdido más de 4 libras, pero no hay una razón objetiva para ello. Los tipos de cáncer más comunes con la pérdida de peso, son: el cáncer de páncreas, el cáncer de pulmón y el cáncer de esófago.
  • Fiebre. Este es un síntoma muy común de cáncer, pero ocurre con mayor frecuencia cuando el cáncer ya ha comenzado a propagarse por el cuerpo. En algún momento de la enfermedad, todas las personas con cáncer pueden experimentar fiebre, especialmente si el tratamiento contra el cáncer afecta el sistema inmunitario. La fiebre puede ser un signo temprano de leucemia o linfoma.
  • Fatiga. La fatiga severa que no desaparece después del descanso o que aparece sin razón justificada, es uno de los primeros signos de cáncer. Esto sucede a menudo durante la leucemia. Pero también sucede con tipos como el cáncer colorrectal o de estómago, cuando los humanos no notan otros signos como el sangrado.
  • Dolor. La mayoría de las veces, el dolor es una señal de que el cáncer ya se ha propagado a otros órganos. Pero el dolor también puede ser un signo temprano de cáncer de huesos o testicular. Los dolores de cabeza que no se alivian con medicamentos pueden indicar un tumor cerebral. El dolor de espalda puede indicar cáncer de ovarios, páncreas o intestinos. El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, también dice que la hinchazón es uno de los síntomas clave del cáncer de ovario.
  • Cambios en la condición de la piel. Dichos cambios son causados no solo por el cáncer de piel, sino también por otros tipos de cáncer. ¿Qué buscar?: oscurecimiento de la piel; piel y ojos amarillos; enrojecimiento; picazones; aumento del crecimiento del cabello.
  • Trastornos de los intestinos y la vejiga. Estreñimiento prolongado, diarrea, sangre en las heces, etc.: esta es una razón para consultar a un médico de inmediato.
  • El dolor al orinar, las ganas frecuentes de orinar y la sangre en la orina pueden indicar cáncer de próstata.
  • Úlceras que no cicatrizan. El cáncer de piel puede tomar la forma de úlceras sangrantes.
  • Las úlceras bucales frecuentes y prolongadas. también pueden indicar cáncer oral.
  • Manchas blancas en la boca o en la lengua. Estas manchas pueden ser leucoplasia, una condición precancerosa de la boca que a menudo ocurre en los fumadores. Sin el tratamiento adecuado, puede convertirse en cáncer.

Lo que si debe considerar, es que no existe una gradación clara de cuándo y en qué tipos de cáncer se presentan ciertos síntomas. Muchos expertos se atreven a afirmar que cualquier fatiga incomprensible y persistente, pérdida de vitalidad sin razón aparente, cambios en funcionamiento de cualquier tipo de órganos, hábitos gastrointestinales, respiración, visión, es una razón para ver a un médico.

Al cabo de los cuarenta años de edad, algunos recomiendan que no es la periodicidad de un examen lo que determina la identificación temprana de cáncer, eso puede no ser suficiente; en primer lugar, la persona debe prestar atención a su propio cuerpo, no al horario. Y en segundo a sus hábitos de vida, un fumador puede que adquiera un cáncer mas pronto en su vida que uno no; entonces debe poner atención a su salud y a cambios en su cuerpo y su funcionamiento. Igual cosa hay trabajos de mas riesgo que otros y eso obliga a mas chequeos y especiales.

Sin embargo, toda persona a los cuarenta años debería tener una visita larga con él médico para que este pueda dictaminarle la existencia de un daño o de un riesgo. El objetivo principal de ese examen es: primero determinar el riesgo de que puedas adquirir un cáncer, de acuerdo a su estilo de vida, tus trabajos, tus diversiones, otras enfermedades. Segundo que comprendas el problema de tener un cáncer y a que te expones, aumentar la conciencia del paciente sobre este mal. Y en tercer lugar, si el médico identifica que eres propenso o vulnerable o ve en ti un factor que puede ponerte en riesgo: alimentación, costumbre, exposición a algo, sugerirte cómo prevenirlo y cambios que deben hacer en tu estilo de vida.

Otro elemento útil de una consulta a los cuarenta años, algunos la fijan a los treinta, especialmente si se tienen antecedentes familiares, además de decirte que estas sano o detectar posibilidad temprana de tenerlo es que el cáncer es diferente en su edad de aparecimiento según qué tipo sea y dónde ataque y según el riesgo que tengas de poder padecer alguno.

A partir de esa primera consulta, el médico te dirá cuál es el mejor control para ti, cada cuánto tiempo y cómo. Pero si sospechas algo, es mejor elegir una institución especializada donde trabajen especialistas con experiencia relevante.

Muchas personas no confían en el médico y frecuente buscan hacerse un ultrasonido regularmente u otro examen

Primero que nada, el ultrasonido puede ayudar a detectar la ubicación del tumor, pero no indicará si el tumor es maligno. Por lo tanto, el diagnóstico de «cáncer» después del ultrasonido no es correcto ni definitivo. Sin embargo, el ultrasonido puede detectar tumores en tejidos blandos que son difíciles de ver con rayos X, aunque los ultrasonidos no son tan detallados como la resonancia magnética o la tomografía computarizada.

Al final una de las más finas formas de diagnóstico es la histología, el análisis microscópico del tejido tumoral, que puede diagnosticar definitivamente el «cáncer». Para eso le hacen la biopsia. Pero esto necesita de médicos.

Igual sucede para cualquier otro tipo de examen. Usted debe tener claro que los exámenes de laboratorio, de rayos, cualquier examen no es ni substituye al médico es este el que sabe que técnica le puede ayudar a diagnosticar mejor lo que usted tiene, y como tratarle.

Alfonso Mata
Médico y cirujano, con estudios de maestría en salud publica en Harvard University y de Nutrición y metabolismo en Instituto Nacional de la Nutrición “Salvador Zubirán” México. Docente en universidad: Mesoamericana, Rafael Landívar y profesor invitado en México y Costa Rica. Asesoría en Salud y Nutrición en: Guatemala, México, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Costa Rica. Investigador asociado en INCAP, Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubiran y CONRED. Autor de varios artículos y publicaciones relacionadas con el tema de salud y nutrición.
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