El uso de bicicleta ha pasado de ser un gusto a una alternativa. Foto La Hora

Bici, cicle, bike, virula, como usted quiera llamarla. En cualquier rincón del país, la mayoría de los guatemaltecos aprendimos a sostener el equilibrio en una de estas. Este 3 de junio, se celebra el Día Mundial de la Bicicleta, una propuesta de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Varias organizaciones promueven su uso como un medio de transporte sostenible, saludable y divertido. Una práctica que lleva en uso alrededor de dos siglos, y tiene múltiples beneficios para ayudar a reducir el estrés, costos y no contaminar.

En Guatemala, la venta de bicicletas tuvo un incremento en el 2020. Sin embargo, este año atraviesa momentos complicados debido al aumento en los costos de importación, tanto en la demanda del producto, como en los precios de materiales y costos de transporte.

A continuación, dos distribuidores de este medio de transporte muestran cuáles son los modelos más solicitados, las innovaciones en el mercado, diferencias de materiales, uso y rango de precios.

DEL ACERO AL ALUMINIO

Las necesidades de los usuarios demandan implementar mejoras tecnológicas en la fabricación de este popular medio de transporte. Comienza por la innovación en su estructura. El acero ha dado paso al aluminio, un material que es resistente y liviano a la vez. Esto permite un manejo eficiente de la energía al pedalear, explica Héctor Alvarado, Gerente Administrativo de Corbes de Guatemala, S.A. También conocidas como bicicletas Corsario, ofrecen las marcas XTC, Pacific, Addict y Tracker.

En Guatemala, la montañesa de acero es la más popular, por el precio, alrededor de Q900. Le sigue la montañesa de aluminio, de 21 a 24 velocidades, que tiene mayor presencia urbana. También las de diámetro de 27.5 más para deportista, y 29.5, especial para bici tours, aunque ambas pueden usarse en terracería o asfalto gracias al ancho de la rueda.
En la gama de bicicletas de aluminio, las medidas más populares son las de 27.5 y de 29 pulgadas (diámetro de rueda). El primer modelo está diseñado para quienes practican ciclismo de montaña (Downhill) a velocidades extremas.

En el caso de la bicicleta de 29 pulgadas el diseño responde a quienes buscan desplazarse a mayor distancia por cada pedaleo. “No se recomienda para deportes extremos, tampoco para uso rudo en la montaña o terrenos quebrados. Más bien, se han adoptado para tours urbanos en diferentes partes del mundo”, explica Alvarado.

 

OTRAS INNOVACIONES

Los materiales, el sistema de frenos, las velocidades, el modelo, si son eléctricas, estacionarias o para spinning, el deporte de dos ruedas ofrece una gama de opciones según las preferencias del usuario.

Los frenos de bicicletas han evolucionado hoy día a sistemas más eficientes y seguros, como lo son los frenos de discos (hidráulicos), que ya se puede ver en muchas marcas y modelos en las calles de Guatemala.

Los sistemas de velocidades también han mejorado. De comenzar con sistemas de palancas, han cambiado a mandos sincronizados y hace poco, a cambios electrónicos. Este último es tecnología reciente, tiene un alto costo, por lo que todavía no se encuentra en el país.

Por la pandemia, aumentó la demanda en el uso de bicicletas eléctricas, como una alternativa ante la falta de transporte y el congestionamiento de tránsito. También son una alternativa para la gente mayor, quienes al encontrar dificultad en el ascenso en una cuesta, pueden activar el sistema eléctrico y subir sin problemas.

Bicicleta rosada. foto La Hora

SUBEN LAS IMPORTACIONES Y LOS PRECIOS

La variedad contempla desde Q 900 por una bicicleta básica de acero para adulto, hasta las de alta gama fabricadas con carbono y componentes japoneses o italianos. El costo puede llegar hasta los Q25 mil.

Aunque el año pasado, la venta de bicicletas tuvo un crecimiento aproximado del 20 por ciento, este año el escenario es distinto, según los distribuidores. El incremento continuo en los costos de importación, la sobre demanda de productos y de transporte que viene de China ha elevado los costos. No solo de bicicletas, sino de todos los productos.

“Subió el precio del acero, del hule. De los fletes se quintuplicaron los costos. Un contenedor de 40 pies que costaba US$2,200 ahora tiene un valor de hasta US$11 mil. El incremento es hasta de 500%”, indica Alvarado.

Este incremento en los precios de los materiales y los fletes lo confirma el empresario Rafael Chinchilla, quien maneja dos marcas: Eurobike y AC Bike.

Considera que los gobiernos de turno han apoyado muy poco el uso de la bicicleta entre los guatemaltecos, lo que demuestra su escaso interés, no solo en el cuidado del ambiente, sino en el bienestar de la población.

Aprovecha para demandar de las distintas alcaldías facilitar infraestructura para el uso de la bicicleta, fomentarla como medio de transporte y que su destino no sea solamente un juguete para los niños. “Estaríamos dispuestos a apoyar proyectos en conjunto con empresa privada y pública”, manifestó.

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