Siete años después de los Google Glass infortunados y cinco años después de que Snap lanzara Spectacles, otro gigante tecnológico está probando suerte con gafas inteligentes conectadas a internet, con la esperanza de que esta vez las cosas sean distintas y la gente en verdad las use.
La cosa es que se trata de Facebook. Las incursiones previas de la compañía al hardware se han encontrado con un entusiasmo indiferente en el mejor de los casos, y se desconoce si la gente usará gafas de realidad virtual o aumentada que no están hechas para su uso en videojuegos.
Con la esperanza de impulsar sus anteojos, Facebook está implementando su tecnología en gafas Ray-Ban en asociaciones con la compañía europea EssilorLuxottica. Las compañías revelaron Ray-Ban Stories, gafas conectadas a internet con altavoces incorporados y un micrófono para hacer llamadas, una app acompañante que no es de Facebook, y un estuche cargador. Los anteojos cuestan 299 dólares y están disponibles en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Italia, Irlanda y Australia.
En su blog, Facebook explicó que las gafas permitirán a la gente «capturar los momentos espontáneos de la vida tal cual suceden desde una perspectiva única en primera persona», así como escuchar música, llamarle a otras personas y, usando la app Facebook View, compartir fotografías y videos en las redes sociales.
Facebook firmó un acuerdo multianual con EssilorLuxottica. Las gafas son la primera versión de lo que probablemente sean dispositivos más ponibles al tiempo que el gigante de las redes sociales busca plataformas más allá de los smartphones. Ray-Ban Stories provienen de Facebook Reality Labs, que también supervisó el visor de realidad virtual Oculus y el dispositivo Portal de videollamadas.
Adelantándose a preocupaciones sobre privacidad, Facebook indicó que sus gafas por defecto «recolectan datos que serán necesarios para el funcionamiento de sus anteojos, como el estado de tu batería para alertarte cuando ésta se encuentre baja, tu email y la contraseña para ingresar a Facebook con la intención de verificar que realmente eres tú cuando te conectas a la app Facebook View». Los usuarios pueden tomar fotografías y video usando las gafas, pero no pueden publicarlos directamente a Facebook ni a ninguna otra plataforma de redes sociales. Ahí es donde entra la app View por separado.
Convencer a los usuarios de las redes sociales que necesitan usar un dispositivo para estar conectado «todo el día» justo en su rostro podría ser una batalla cuesta arriba incluso para Facebook.