Edith González
El Covid-19 además de muchas afecciones físicas nos ha dejado trastornos en el estado de ánimo; algunos de ellos relacionados con la pérdida de un ser querido, especialmente si no pudimos despedirnos.
Y si usted o alguna persona conocida refiere insomnio o somnolencia excesiva, fatiga, dolores, sentimientos de ira, agresividad, ansiedad, inquietud, que le impiden desenvolverse en sus actividades cotidianas con normalidad y le inunda la vida, con un sentimiento de vacío, no encontrando placer en sus actividades favoritas, se siente cansado fácilmente, bebe en exceso, usa drogas o participa en actividades de alto riesgo quizás esté padeciendo de depresión.
Según la OMS la depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración. Puede llegar a hacerse crónica o recurrente y dificultar el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria.
Si es leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos, pero cuando tiene carácter moderado o grave se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia profesional.
Lo más importante es estar alerta. El encierro la imposibilidad de continuar con la vida de antes. Un duelo reciente o mal llevado ante la pérdida de la madre, abuela, o esposa, puede resultar en estas fechas en estados de depresión con consecuencias graves.
Por lo que es importante fomentar un estilo de vida saludable, como una buena dieta y hábitos de sueño y ejercicios, que tienen un efecto antidepresivo significativo; como la activación conductual, con programación de actividades y apoyo activo, como la reconexión comunitaria que permita estar ocupados en un servicio y asistencia y contar con una red de apoyo social, que alcanza a la familia, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, puede ayudar a la persona a ser escuchada, a no sentirse sola y superar este trastorno emocional hacer cambios ocupacionales o interpersonales que le permita un funcionamiento óptimo.
La guía de bolsillo de depresión del IGSS aconseja a las personas con depresión y a sus cuidadores que estén pendientes de cualquier cambio en su humor, conducta negativa, desesperanza, e ideas suicidas, especialmente durante períodos de riesgo por ejemplo al inicio del tratamiento antidepresivo o algún cambio de medicamento.
Los medios de comunicación y las redes sociales realizan publicaciones sobre las madres. Esta celebración puede ser muy hermosa para quien tiene a su madre viva y los conflictos relativamente resueltos, pero no para quien su madre ha fallecido, especialmente muy recientemente, por ello es preciso que su red de apoyo este atenta a escuchar lo que tiene que decir la persona y tratar de comprenderla.
Es importante observar sus conductas y estar atentos a cambios en las relaciones personales y familiares, y redes sociales, porque a menudo son relevantes para la presencia de estados de depresión.
FELIZ DÍA A TODAS LAS MADRES Y A SUS HIJOS.