Gladys Monterroso

licgla@yahoo.es

Abogada y Notaria, Magister en Ciencias Económicas, Catedrática de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Diploma otorgado por la Corte de Constitucionalidad en 2005, como una de las Ocho Abogadas Distinguidas en Guatemala, única vez que se dio ese reconocimiento, conferencista invitada en varias universidades de Estados Unidos. Publicación de 8 ediciones del libro Fundamentos Financieros, y 7 del libro Fundamentos Tributarios. Catedrática durante tres años en la Maestría de Derecho Tributario y Asesora de Tesis en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

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Gladys Monterroso

«Un líder es un negociador de esperanzas».
Napoleón Bonaparte

La comunidad de ciencias económicas afronta un reto histórico de suma importancia, con la elección de nuevas autoridades tanto para JD como TH, es de mencionar que dicho colegio, como la mayoría, no cumplen actualmente con los postulados para los que fueron creados, incluyendo, la inclusión de todos los agremiados sin distingo de casa de estudios ni lugar de residencia.

Las finanzas, parte de las ciencias económicas son la columna vertebral del desarrollo de un país, y el colegio profesional que se encuentra compuesto por los académicos más connotados en tan fundamental ciencia debe dar respuesta a la sociedad.

Desafortunadamente, con el paso del tiempo el deber ser de los colegios profesionales perdió su esencia, y hoy se han convertido en clubes de amigos, en los que, lo que menos importa son los problemas sociales a los que deben dar respuesta, así como la academia y el crecimiento de los profesionales, el de ciencias económicas no es la excepción, con un presidente que no ha ejercido las funciones propias de su cargo por encontrarse detenido, los dos años para los que fue electo y un poco más.

En la mayoría, si no, todas las instituciones se han creado estructuras de poder, que con dineros de las mismas instituciones se han mantenido, desafortunadamente, para nuestra sociedad, estas estructuras han obedecido siempre a intereses particulares, sin cumplir con orientar en la solución de los problemas sociales para lo que fueron creadas, de ahí la necesaria renovación de los grupos que ejercen la dirección de las diversas entidades, entre las que se encuentran los colegios profesionales, para que exista no solamente una renovación, también una transformación en el cumplimiento de las atribuciones, que deben ir más allá de las legalmente establecidas, llegando a transformarse (Que no lo son) en verdaderos referentes del pensamiento crítico de ciudadanos comprometidos con la sociedad en general.

Sobre el actual decano de ciencias económicas y líder de una de las agrupaciones que se disputan la JD y el TH, en corrillos de la USAC, se realizan variados señalamientos, pero respetando la presunción de inocencia no seré parte del eco sobre hechos que aún se encuentran bajo investigación, lo que si es cierto, es el proceso para fijación de pensión alimenticia por el que  se encuentra arraigado y con embargo de sus cuentas bancarias, uno de los hechos más cuestionables que puede cometer una persona es negarle los alimentos a niños que no han pedido venir al mundo, el padre obligado legal y moralmente, debiera cumplir voluntariamente con lo necesario para sus hijos, vamos que ningún hijo debería vivir semejante situación, sin embargo es un hecho público que por la negación a cumplir con sus obligaciones, una dama se vio en la necesidad de solicitar ante el tribunal competente, que obligue al padre a cumplir con un deber por el que no se le debió obligar, debió cumplirlo como padre y en respeto a la alta investidura que ostenta: el Decanato.

Todos los colegios profesionales deben ser depurados y renovados, con profesionales probos y comprometidos con el desarrollo de una sociedad que pide a gritos cambios sociales inmediatos, mañana ya es muy tarde, en ese sentido llega el momento para que tanto economistas como administradores de empresas, contadores públicos y auditores, y profesionales de más de setenta y cinco ciencias afines, se vean no solamente representados, necesitan que su voz se escuche en todos los confines para impulsar los cambios necesarios, que este momento coyuntural exige.

Urgimos para que existan pronunciamientos sobre el proceso presupuestario, la creación y modificación de leyes fiscales y tributarias, el primer tema abarca una gran cantidad de políticas públicas para el necesario desarrollo económico social y cultural del país.

A lo largo de los últimos años, nos hemos encontrado como sociedad, huérfanos de líderes que se pronuncien, intervengan y propongan desde el alto cargo que ocupan en la academia, cambios estructurales, en uno de los bastiones de un país, como lo es la economía y las finanzas, las que se interrelacionan para el buen hacer de las diferentes instituciones.

¿Cómo se desarrolla una sociedad sin un presupuesto que contenga políticas de desarrollo integral? La academia encarnada por los representantes del colegio de ciencias económicas, con su silencio han sido cómplices por omisión, del mal hacer en la ciencia de las finanzas, bastión invaluable de una sociedad.

La abstención es una falta condenable, deben afrontar con prestancia, la responsabilidad ante la historia, los profesionales de las ciencias económicas, quien los represente a partir del cinco de mayo, día que debe constituir un antes y un después.

licgla@yahoo.es

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