Sergio Penagos
El polémico, sarcástico y folklórico diputado Mario Taracena agitó la podredumbre de la cloaca legislativa este inicio de semana. Como en ocasiones anteriores, este simpático y veterano diputado, no se anduvo por las ramas y fue al meollo del asunto. Afortunadamente para la tan socorrida y nunca aplicada transparencia, ahora si tenemos la oportunidad de vislumbrar el tenebroso submundo de la corrupción, la desvergüenza y el descarado oportunismo de los jurásicos padres de la patria, acurrucados en la llamada Asociación de Discapacitados mentales, que han permanecido prendidos de la teta estatal por muchos años. El vulgar mercantilismo parlamentario hace años que se instauró en ese antro de ladrones, popularmente electos gracias a un sistema electoral cortado a la medida de sus ambiciones. El descabellado antejuicio presentado por los impresentables dignatarios, que debió ser descartado por festinado y extemporáneo, hace referencia a hechos ocurridos en tiempos del payaso corrupto. La actual junta directiva del congreso, al sortear los nombres de quienes integrarían la Comisión Pesquisidora, no previó, lo cual es lo normal en ellos, que les saltaría, no la liebre, sino la cabra; que, ahora sí, se encabronó de verdad y destapó la olla de grillos. Va a ser muy difícil evitar que los cinco millones de grillos permanezcan quietecitos en su guarida, y no se escondan en los bolsillos de los dignatarios. Ya vendrán otras argucias y mentiras para evitar seguir escarbando en ese pantano añejo y putrefacto. Saltarán más grillos y otros insectos de los acuerdos, transas y componendas habituales, en ese reino de las letrinas llamado congreso de la república (con minúsculas). Don Mario Taracena no tendrá dificultad para convencer a los miembros de Comisión Pesquisidora, a efecto de no dar trámite a ese espurio antejuicio; como no lo tuvo para convencer a un grupo de ineptos tránsfugas, para votar a favor de la modificación de un artículo, que les impedía seguir con esa práctica de saltarines de bancada y de partido. Eso esperamos los ciudadanos que buscamos terminar con esas lacras y plagas de parásitos del erario nacional.