Ana Cristina Morales

crismodenesi@gmail.com

Médica y cirujana licenciada por la Universidad de San Carlos de Guatemala, especializada en psiquiatría con arreglo al Programa USAC/IGSS. Con las especializaciones de atención en psicoterapia a mujeres maltratadas, así como en adicciones y Supervisora psicosocial. Autora de -Aprender a perdonar. “Una herramienta en psicoterapia”, publicación personal, y coautora del artículo: “Consecuencias biopsicosociales del abuso sexual”, del libro Síndrome de intestino irritable y otros trastornos relacionados, publicado por Editorial Panamericana. Del libro “El perdón y la salud” de editorial Plataforma. Columna de opinión “Conversando con la Psiquiatra” en el periódico guatemalteco “La Hora”, Trabaja en oficina privada como psicoterapeuta y psiquiatra.

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Dra. Ana Cristina Morales Modenesi

Uno de los problemas más difíciles de enfrentar para las parejas es la relación con la familia política. Y considero que por motivos de género esta problemática es más acentuada para las mujeres que integran una nueva familia.

Hay dichos que expresan como antagónicos. Por ej.: La esposa del hijo no es la nuera, sino, la que no era. Hijo de tu hija tu nieto será, hijo de tu nieto a saber si será. A veces, son causal de risas confabuladoras, pero esto es expresión de conducta violenta y como tal, siempre genera dolor.

De manera general dentro de estas relaciones existen celos y luchas de poder. Suegros que rivalizan por el amor de su hija con el novio, suegras que también lo hacen en relación al amor de su hijo por otra mujer. Hijastros que no toleran a sus padrastros y madrastras. Y también están las cuñadas y cuñados, las nueras y los yernos.

Vivimos en sociedades patriarcales y en ellas las mujeres generalmente cuando buscan el poder y establecen la lucha por este, es entre ellas mismas. Pero es cierto que de manera inteligente todos deseamos ser aceptados por la familia de nuestra pareja, ya que de esta manera nuestra relación puede ser más fácil.

En encuesta realizada en portal chileno se dio a conocer que es más problemática la relación con las cuñadas que con la misma suegra. Ya que estas se involucran más. Y se considera que esto pueda deberse a que, ahora hay una unión más grande entre los hermanos y los padres han pasado a un segundo plano – psicóloga, Paula Sáez.

También se cree, según la psicóloga Terri Apter, que esto puede deberse a la competencia entre hermanos a veces inconsciente. Así cuando llega un nuevo integrante a la familia se convierte en una meta a superar y una amenaza a eliminar. Por lo que la cuñada puede hacer la existencia difícil. Dato interesante es que un estudio reveló que 8 de cada 10 personas prefieren tener la mala relación con las cuñadas en secreto.

Lo cierto es que existe una necesidad de explorar esta temática y encontrar formas de facilitar la relación en la familia. Cuando se establece una nueva pareja y con ello una nueva familia. Los integrantes de ella han de tener la conciencia de que también se están casando con esa familia y por lo tanto, importa conocer a la familia antes de tomar la gran decisión de integrarse a ella.

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