Fuentes del mismo gobierno informaron a La Hora de la reunión que coordinaron quienes fueron prominentes miembros del Centro de Gobierno con Alcaldes y Gobernadores y Ministros en el Palacio Nacional de la Cultura. Nuestros periodistas se hicieron presentes para corroborar la información y fueron retenidos sin permitirles acceso al lugar donde se llevaba a cabo. No fue simplemente que les cerraran el paso, sino que fueron llevados a un salón en donde se les mantuvo sin posibilidad de salir y posteriormente la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia dijo que la sesión fue privada porque se trataba de asuntos técnicos, no obstante que el artículo 30 de la Constitución regula la publicidad de los actos administrativos estableciendo que todos los actos de la administración son públicos.
Cuando un gobierno está trabajando a la luz del día y se reúne con Alcaldes y Gobernadores para disponer planes de inversión, lo natural es que la población tenga acceso a esa información que, supuestamente, va en su beneficio. El secreto en este caso fue porque los organizadores de la reunión fueron prominentes figuras del desaparecido Centro de Gobierno, lo que se quiso mantener fuera del ojo público, situación que creó malestar en algunos de los asistentes que hicieron ver lo que estaba ocurriendo a la prensa.
Y cuando los periodistas quisieron tener acceso a una reunión en la que se estaba hablando de inversiones con fondos públicos, se supone, se le vedó el acceso porque no les interesaba que la gente supiera lo que allí estaba ocurriendo y porque menos deseaban que se vieran los rostros de la instancia de gobierno que fue desaparecida este año luego de fuerte presión porque la misma estaba usurpando facultades que corresponden, entre otros, al Vicepresidente de la República.
Si tras la denuncia recibida nuestros reporteros hubieran podido entrar al salón donde estaban reunidos, por supuesto que La Hora hubiera incurrido en falsedad al decir que de manera secreta se estaba dando ese encuentro. Pero la forma en que reporteros nuestros y de otros medios fueron retenidos para que no pudieran siquiera acercarse al lugar, con medidas absolutamente fuera de lo normal en el trato a la prensa en el Palacio Nacional, confirmó la información que habíamos recibido de primera mano advirtiendo sobre la presencia de quienes durante el primer año de gobierno fueron los tentáculos, ojos y oídos de la Presidencia en los diferentes ministerios.
¿El secreto era por lo que estaban tratando o por la presencia de esos excolaboradores? Esa es la única duda.