Jesús Alvizures
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Suenan los tambores de guerra de impunidad y violencia dentro de la alta y baja sociedad; anunciando enfrentamiento en un estado cooptado, alineado a grandes intereses donde hay ganancia para los manipuladores; la credibilidad en los poderes se ha perdido; estos apuntan a una misma dirección donde se cocinan habas para su repartición. Los que gobiernan abusivamente se arroban poderes que no tienen y mancillan este precepto pretendiendo darle valides.
Se ha dado tanta falsedad que aun digan la verdad ya no se cree; son engranajes de una bien orquestada estructuración para demoler las pocas fuerzas que al pueblo le quedan. Siempre se ha navegado a la deriva ya merced de los que quieren destruir el bienestar ciudadano y de nación; los políticos ambiciosos y la delincuencia común y organizada; la violación y asesinato de niñas y niños se debe castigar drásticamente; Aquí hacen lo que quieren y compran voluntades para que sus fechorías queden impunes.
Se necesita la aplicación de la Ley; y no que sea letra muerta en el papel; esta que abogados sin ética se prestan a retorcer con malabarismos para obtener jugosas ganancias; y por ello la ciudadanía abandonada y a merced de tanto delincuente común; de cuelo blanco y corbata, vienen a ser la misma mona con diferente traje; Lobos vestidos de oveja al acecho de capturar capitales.
El panorama es desalentador; y el gobierno deberá analizar sus acciones dando beneficio al pueblo en general; con especialidad a la áreas marginales y campesinas donde campea la desnutrición; si al pueblo sirve este le dará su apoyo en todo momento; recordándole que el máximo poder soberano estriba en el pueblo y puede revocar su designación exigiendo su renuncia, dos caminos o el pueblo o la corrupción.
Hay muchos errores y culpa de ello los malos asesores que por adularlo no le hacen ver el accionar equivocado que a veces a tomado y le ha costado desprestigio y falta de credibilidad; con la salvedad que hay necios y ciegos que aun se les muestre el camino no lo toman; hay tantos espejos; pero no los ven los ignoran y ese puede ser el fracaso de un mandato que pudo dar y tener felicidad-apegada a verdad y razón. La vida no es como se pinta si no como se vive.
Hay que pensar que los seres humanos no somos eternos y se debe dejar en la historia un currículo que hable de los valores elementales que se han puesto al servicio de las clases necesitadas; estas que añoran y anhelan un mejor sistema de vida, el cual al correr del tiempo heredaran a sus hijo. Ser presidente es un honor; con ese título todo lo tienen; pero al dejar el poder si han sido malos gobernantes tienen que huir del pueblo, de la justicia y buscar como Jimmy Morales donde refugiarse.
Los que con anterioridad pasaron por el guacamolón Palacio Nacional de gobierno; ahí se respiraba un ambiente de respeto orgullo de los guatemaltecos; hoy convertido en palacio de la cultura. Recuerdo del General Jorge Ubico; un gobierno de honor y trabajo que no dejó endeudado al país dejó capital económico en el arca del estado.