Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82
Cindy Laurena Chacón López
Nora Velásquez Lemus Martínez
Luz María del Rocío López Morales
Otra mujer encontrada en el fondo de un Barranco en el kilómetro 31 de la Ruta de San Lucas Sacatepéquez, de quien no se sabe el nombre al escribir esta columna.
Todas ellas, asesinadas ayer en Guatemala. Ellas son las de ayer viernes, pero a lo largo del año han sido muchas quienes han perdido la vida, al igual que hombres a quienes por medio de la violencia alguien les intentó dictar sentencia.
¿Cómo olvidar a Hillary Saraí Arredondo? La niña de tan solo 3 años de edad a quien un hombre entregó a otro y apareció muerta con señales de violencia. Tres años!!!!!!!!!!!!!!!
¿Si nos damos cuenta que eso de estar manoseando la justicia, de estar creando avenidas de impunidad, acceso a los caminos para pagar y/o amañar a algunos jueces y algunas otras personas en el sector justicia, está provocando que el asesino no sienta el temor de enfrentar la justicia?
La gente que manosea, el cooptador, el operador de la podredumbre cree que las carreteras del mal solo las usan él, su gente y personajes como él, pero no. Las rutas de impunidad son usadas por una enorme variedad de delincuentes y entre ellos están aquellos que matan sin piedad gracias, en parte, al trabajo shuco que hacen otros para asegurar que la justicia no funcione.
Estamos llegando a niveles preocupantes. El desmantelamiento que empezó en el Gobierno de Jimmy Morales y que ha seguido en este de Alejandro Giammattei en torno a la Policía Nacional Civil (PNC) también es un factor determinante que ha invitado a los criminales a operar con plena tranquilidad.
El año pasado hubo una reducción de asesinatos, pero vistas las cosas, lo debemos atribuir a que estuvimos encerrados buena parte del tiempo y que al principio del Gobierno se habían tomado decisiones correctas para intentar rescatar a la PNC del debilitamiento que Enrique Degenhart llevó a cabo con el respaldo de Morales.
Pero el deseo de rescatar a la PNC cambió en en santiamén y en la medida en la que el presidente Giammattei fue estrechando su relación con las mafias que financiaron su campaña y con las otras con las que tuvo que pactar para, según él, poder gobernar, las cosas se han ido agravando de manera preocupante al punto que ayer será un día que quedará grabado en la memoria de los guatemaltecos.
El Presidente se empecinó en defender a Gendri Reyes y su cúpula de la PNC por los actos del 21 de noviembre y sin duda alguna, tampoco moverá un solo dedo tras lo que estamos viviendo porque mientras las tragedias no peguen cerca, el parte es sin novedad.
Ya basta de manosear la justicia, ya basta de jugar con los buenos elementos de la PNC y ya basta de seguir incentivando, con acciones y omisiones, a los asesinos que sienten que Guatemala es el país de la eterna impunidad.
