José Roberto Alejos Cámbara

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José Roberto Alejos Cámbara

Inicié escribiendo es este espacio contando los motivos por los cuales tuve que abandonar al partido TODOS, un partido que yo mismo ayudé a formar. Ahora, recién celebrada su asamblea, se anunció la expulsión de su recién electo Secretario General y precandidato presidencial, Neto Bran, por diversas sindicaciones mientras este explica que no se trata de una expulsión, sino de una renuncia.

El partido puntero en la primera vuelta en las pasadas elecciones trata de expulsar a su candidata y fundadora Sandra Torres; Edmond Mullet renunció al partido Humanista del cual fue, además de fundador, candidato presidencial; mientras Roberto Arzú dejó la agrupación Podemos con quien se postuló como candidato presidencial y el motivo según el mismo expuso fue por diferencias entre “pensamientos y acciones” del partido su persona.

Otros casos a mencionar son el de Prosperidad Ciudadana que está expulsando a su único diputado Jorge García, acusado de corrupción en el Insivumeh y el caso más reciente se da en el partido FCN que depone a su nueva jefa de bloque Patricia Sandoval. Serían muchas entregas de este tipo si hablara de las acusaciones públicas y no públicas en partidos como el BIEN, PAN, etc.

Vuelvo a mis inicios en la política… en aquella época si bien los partidos existentes tenían divisiones, expulsiones y diferencias enormes entre sus dirigentes, trascendían las elecciones porque se tenía una base ideológica sólida y definida como el caso del MLN, la Democracia Cristiana y el Partido Revolucionario en el que inicié como ya tantas veces lo he mencionado.

Fundado en 1957 con una base socialdemócrata, en su mayoría exilados que retornaban, gana la alcaldía de la ciudad capital, en 1963, con Luis Galich; y pronto se colocó entre los más importantes encabezando las encuestas previo a un golpe de estado y ganando las elecciones con Julio César Méndez Montenegro y Clemente Marroquín Rojas en 1966. Volviendo a ganar en 1978 en un intento de alianza entre los militares de aquel entonces, encabezados por Lucas García y el gran Francisco Villagrán Kramer en la vicepresidencia. Alianza que fracasó cuando Villagrán Kramer renuncia denunciando las violaciones a los Derechos Humanos en el conflicto armado; algunos diputados, alcaldes y dirigentes se declararon independientes y en oposición y muchos incluso fueron asesinados.

A pesar de ser parte del descarado fraude que provoca el golpe de estado de 1982, cuando la vieja guardia del partido se ve obligada a dejar que la juventud sea la que participe en la Asamblea Nacional Constituyente, logra llevar diez diputaciones a esta elección. ¿Por qué? Porque la base ideológica con la que fue fundada, estaba enraizada en grupos familiares orgullosos de contar que venían de una herencia revolucionaria como también lo hicieron por años los liberacionistas y los demócrata cristianos. De lo contrario un inexperto joven de 23 años no hubiera ganado sin comprar un espacio ganador, sin gastar en publicidad o acudir a la entrega de obsequios y bolsas de comida a cambio del voto. ¿En qué momento nos transformamos en esa jungla de intereses mezquinos y particulares que nos han llevado a este estado fallido? Continuará

 

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