Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82
Desde el primer cuatrimestre de este año se supo que el plan del Congreso de la República en torno a la elección de cortes en el país era esperar a que existiera una nueva Corte de Constitucionalidad (CC) para que “revertiera” la sentencia del órgano constitucional y así tener vía libre para regresar a lo ya pactado con las fuerzas oscuras de este país que operaban con Gustavo Alejos para sentar a los escogidos.
El sueño del pacto de impunidad es lograr que a la CC lleguen los Molina, los Moto, se reelijan los profetas, el amigo de Gustavito, la esposa del sindicado, y los muchos otros que se prestan a lo que sea necesario con el afán de tener contento a los Principales Poderes.
Pero aunque se sabía que ese era el plan, los operadores más inteligentes sabían que no lo podían decir abiertamente porque quedarían en plena evidencia y eso les complica el trabajo, además que les pone en riesgo las visas (bueno, para los que todavía tienen).
Tener diputados que nunca han destacado por su inteligencia y/o chispa es muy penoso para el país, pero beneficioso para conocer los perversos planes y eso fue lo que sucedió ayer cuando el diputado Alvaro Arzú soltó la sopa.
El legislador luego dijo que lo que recogimos en La Hora era #FakeNews pero la verdad es que nosotros no tenemos la culpa que lo que Natura no da, Salamanca no presta. Seguramente lo llamaron para decirle que como era de “brillante” al haber revelado lo que tan sigilosamente venían guardando y no le quedó de otra que culpar a terceros de su brillantez.
Cuando a uno le heredan un partido político como mecanismo para acceder a recursos y poder en un sistema podrido, uno pierde las formas y siente que no hay necesidad de analizar tanto lo que se dice pero resulta que hasta las mafias deben cuidar las maneras porque hay gente escuchando lo que dicen.
Este Congreso no va a elegir cortes hasta que haya una nueva CC a su gusto y por eso es que la batalla madre para los guatemaltecos que deseamos cambios reales, es no permitir que el poder paralelo se apropie de esa elección sino que se cumpla con el 113 de la Constitución (que bien haría el diputado en leerlo, aunque se le perdona que no la conozca porque no se le veía en las aulas de derecho).
Ni para un lado ni para el otro, la integración de la CC debe responder al cumplimiento de la ley y orden establecido en las normas del país. Que desde 1994 se hayan elegido cortes (salvo los casos de dignos magistrados) pasándose por el arco del triunfo el 113 de la Constitución no quiere decir que esa sea la norma que debemos cumplir para siempre.
La CC obligó a que se discuta acerca de la capacidad, idoneidad y honradez de los aspirantes y eso les molesta tanto porque para lograr impunidad y tener magistrados que se las garanticen, obviamente no van a cumplir con esos tres requisitos.
La gente que se fue a sentar al hospitalito a negociar, la que almuerza con el abogado de quien se desea proclamar Rey de las Cortes y luego pretende aspirar a una magistratura, no es idóneo para ocupar el cargo. No se ataca la presunción de inocencia, simplemente se exige que se cumpla con la ley para tener cortes que nos ayuden a construir un futuro mejor.
Culpar a la prensa es el recurso más trillado, pero ahí están las palabras de lo dicho y han quedado y quedarán las evidencias que la inteligencia no es el mejor don de muchos legisladores.