Pedro Pablo Marroquín

pmarroquin@lahora.gt

Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

post author

Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82

Es imposible ver las imágenes de lo que está pasando en el país y no sentir tanta tristeza y frustración, que solo se compensa por la manera en la que (como siempre) los guatemaltecos se han volcado a la causa por los más necesitados.

Desde quienes tienen avioneta o helicóptero, hasta pequeños grupos de migrantes que recolectan para lograr ayudar, la gente que ha perdido todo ha encontrado consuelo y el país, de nuevo, demuestra que si nos unimos en causas comunes las cosas caminan mejor.

Lastimosamente, pasados los momentos más duros de la tragedia volvemos a las andadas, al día a día, a la división, a la polarización y a dejar que el sistema opere a sus anchas aunque cada vez más sabemos los efectos nocivos de eso.

No logramos evacuar a la gente antes de los hechos porque carecemos de un verdadero sistema de prevención que tenga, dentro de sus componentes, un sistema de alertas efectivas apoyado en la penetración de la tecnología y los teléfonos celulares y sus respectivas celdas.

La gente hoy tiene y tendrá ayuda por los próximos días. Pero si usted alguna vez ha perdido algo que sabe no podrá recuperar, se podrá poner en los zapatos de miles que hoy sienten que lo que el agua y el lodo se llevó, nunca lo podrán recuperar.

No estamos hablando solo de cosas materiales, estamos hablando de vidas humanas, de espacios vacíos en las mesas que nunca más volverán a ocuparse porque el hecho natural se convirtió en tragedia que ahora nos hace lamentar vidas humanas.

Vivimos en medio de mucha precariedad y pobreza pero es necesario que empecemos a hacer los deberes porque nos pasa una y otra vez y no hacemos mucho por atacar las cosas de forma estructural. Hoy fue Eta, ayer el Volcán de Fuego, El Cambray, etc., etc. y seguimos lamentando pero sin que nuestro dolor se traduzca en acción.

No hacer nuestros deberes, dejar que el sistema siga a sus anchas ha costado vidas tanto por los mismos hechos naturales como a quienes perdieron la vida a causa que un avión, con aparente sobrecarga por la ayuda que se quería llevar, les segó la vida.

Bien haría el Presidente Giammattei en nombrar a una comisión conformada por personas con experiencia para idear un sistema de alertas integral. Las empresas de telefonía son claves y han mostrado voluntad. Lo que nos gastemos en esa comisión, se va a pagar con creces para el próximo evento que nos tire a la lona.

Lo debería hacer Conred, ya sé; no contraten a los que han estado y no lo hicieron, dirán otros, pero debemos de reconocer que desde el cambio de Alejandro Maldonado al frente de Conred la institución ha venido a menos.

No hacer el trabajo está costando vidas; seguir con tanta dejadez hace que las personas se harten (y con toda razón) y además se le abre el espacio al radical, al populista, al oportunista que solo utiliza los momentos pero no resuelve los problemas.

Más que las alianzas que se hacen para mantener y fortalecer el sistema, necesitamos acciones concretas porque con una sola vida que salvemos con un sistema de prevención, ya habrá valido la pena.

Artículo anteriorCien Años en una Hora (III)
Artículo siguienteNueva política hacia Guatemala