GRECIA AGUILERA
Resplandecen las estrellas en el firmamento con la llegada de Siang Aguado de Seidner, quien se elevó dichosa de haber compartido sus conocimientos, generosamente sin distinción alguna. Su aprecio hacia mi persona fue heredado por la amistad que existió entre su señor padre, doctor Salvador Aguado-Andreut y mis señores padres, los insignes literatos don León Aguilera y María del Rosario de Aguilera (María del Mar) quienes la llamaban “Dómine del conocimiento”, título más que merecido, muy agradecida Siang siempre me decía de memoria lo que mi señor padre le escribió en una de sus Urnas del Tiempo, en homenaje a su inteligencia y trayectoria profesional, para mí es un poema expresaba ella: “Usted es del corazón de su padre el ritmo de su diástole y su sístole, conocimiento de su propia estirpe, ataviada de belleza natural como los mismos lirios del Rey Salomón.” Dentro de sus vastos conocimientos destacó su absoluta dedicación al estudio de la gran obra: “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes Saavedra. Quedé impresionada cuando en una reunión un grupo de personalidades conversaban sobre la misericordia de Dios. Siang escuchó cuando una de ellas comentó: “No se mueve la hoja en el árbol sin la voluntad de Dios, dice en la Biblia” en ese momento, sin sentirlo ella dijo con voz fuerte y segura: “Esa frase no está en la Biblia”, luego se inició una plática constructiva, solicitando Siang el capítulo y versículo de la frase en cuestión, al no obtener respuesta ella afirmó: “Dicha frase se encuentra en el capítulo tercero de la segunda parte del libro ‘Don Quijote de la Mancha’, el protagonista alienta a su compañero Sancho Panza diciéndole: ‘Encomendadlo a Dios, Sancho, que todo se hará bien, y quizá mejor de lo que vos pensáis; que no se mueve la hoja en el árbol sin la voluntad de Dios.’ Miguel de Cervantes Saavedra conocía esta frase, escrita en otros libros y Dios en su obra es una constante.” Luego le pregunté por curiosidad qué edad tenía cuando leyó por primera vez el Quijote de la Mancha, y me respondió que fue a los nueve años de edad con la ayuda de su padre, quien le hizo entender y querer tan magna obra para el resto de su vida. Con una memoria prodigiosa Siang Caridad Margarita Aguado Olalquiaga de Seidner, nació en Francia y desde los siete años de edad vivió en Guatemala. Obtuvo el título de Licenciada en Historia, Educación y Literatura por la Universidad de San Carlos de Guatemala. Dentro de los reconocimientos recibidos fue galardonada con la Orden de las Palmas Académicas: “Por sus méritos en los campos de la cultura y la educación.” Perteneció a diferentes instituciones, destacó como Académica numeraria de la Academia de Geografía e Historia, fue una de las fundadoras de la Cámara Guatemalteca de Periodismo, y en la Asociación de Mujeres Periodistas y Escritoras de Guatemala AMPEG, sobresalió como asociada y asesora de la entidad. Recuerdo cuando el 24 de octubre de 2019, precisamente la Asociación de Mujeres Periodistas y Escritoras de Guatemala AMPEG, rindió un merecido y cálido homenaje a Siang en su residencia, no olvido cuando desde la entrada nos observaba con dejadez su hermoso gato Prometeo, nombre de la deidad griega protectora de los mortales. Ese día la actual presidenta de AMPEG, Doctora Ana María Sánchez-Latour de Eskenazy manifestó: “Deseo agradecer la hospitalidad que Siang ha ofrecido a las diversas Juntas Directivas de AMPEG, durante varios años, para celebrar en esta bella residencia, las sesiones mensuales, en donde siempre se nos ha recibido con tanto cariño. Siang, desde la fundación de la asociación ha sido su Asesora; con mi mamá (Consuelo de Sánchez-Latour) compartieron lazos fuertes de amistad durante más de 50 años.”
