Fotografía de la sesión de Jefes de Bloque. Foto La Hora/Congreso

En menos de diez minutos la reunión de Jefes de Bloque del Congreso, en pleno feriado del aniversario de la Revolución de Octubre, acordó la agenda para la sesión de hoy en la que decidieron que se hará la elección de la Junta Directiva para el próximo año, lo que evidencia que ya se alcanzaron los “acuerdos”, lo que en buen chapín significa que se llegó al precio que incluye no sólo efectivo proveniente de algunas maletas convenientemente guardadas, sino también del reparto de los fondos del Presupuesto para el año entrante que mediante la asignación de obras a recomendados de los diputados permitirá continuar con el inmisericorde saqueo que se hace de los recursos del país.

El autor del importante “acuerdo” entre legisladores para conformar la Directiva actual fue Gustavo Alejos quien desde su carceleta en un hospital orquestaba el tinglado para la elección de las Cortes, premio mayor para todos los que necesitan garantías de impunidad luego de haber sido descubiertos por esa CICIG de cuya expulsión se lamenta el exembajador Luis Arreaga al ver las consecuencias que para Guatemala ha tenido ese golpe dizque para garantizar la soberanía del país.

Lo que no cabe la menor duda es que el Pacto alcanzado en el fin de semana y que permitió armar la mayoría para elegir hoy a la directiva no es ajeno al otro pacto, el más célebre y pernicioso, que se orquestó desde que las investigaciones de corrupción fueron más allá de los políticos y cuando encopetados personajes empezaron las romerías a Washington para lograr el apoyo de la administración Trump para proteger a Morales y expulsar a Velásquez.

Algunas voces de diputados hablan concretamente del dinero que corre bajo las curules y se menciona la bicoca de 800,000 quetzales por voto, lo que significa que para alcanzar la centena que buscan deberán “invertir” un poco menos de lo que tenía Benito en la casa de Antigua. Si tomamos en cuenta lo que han de tener guardado los tantos sindicados, no es cosa del otro mundo.

Y es que parte del acuerdo y de lo que se espera de la Directiva a ser electa es que siga impidiendo la elección de las Cortes porque el plan es llegar al momento en que se tenga que nombrar una nueva Corte de Constitucionalidad designada, obviamente, para dar luz verde al plan Alejos que fue perturbado por esa FECI que pudo detectar la forma en que se hacía la romería al hospital para recibir la importantísima y decisiva bendición de Alejos.

Redacción La Hora

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