Factor Méndez Doninelli
¡VIVA ÁRBENZ Y LA REVOLUCIÓN! Homenaje a jóvenes de todos los tiempos y lugares que luchan por el bien común, justicia, igualdad y contra la corrupción e impunidad.
“Estados Unidos cuenta con Guatemala como socio en la lucha contra la corrupción. La Fiscal General tiene el deber de perseguir las denuncias legítimas de corrupción a donde quiera que lleven. Procese a los corruptos, no a los fiscales anticorrupción de la FECI”. Twitter recibido por la Fiscal General de Guatemala enviado por Secretario adjunto interino para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Michael Kozak, octubre 2020.
Juan Francisco Sandoval, jefe de la Fiscalía Especial contra la Corrupción e Impunidad [FECI] del Ministerio Público es el zar anticorrupción en Guatemala, querido por millones de ciudadanos pero odiado y maldecido por los corruptos grupos de poder de todas las jerarquías cobijados en los tres Poderes del Estado, continúa sometido a presiones administrativas disciplinarias, amenazas y hostigamiento de sus enemigos, denuncias penales espurias y campañas públicas de descrédito.
Sandoval es un joven profesional del Derecho con un exitoso desempeño en el combate a la corrupción e impunidad, formado con las capacidades aprendidas en la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala [CICIG]. Por eso, sus enemigos y detractores intentan debilitarlo. Por el éxito alcanzado en la persecución penal de los corruptos es que también debe gozar del aprecio y protección del Ministerio Público y sus autoridades. El regaño del gringo a la Fiscal General es por acciones internas en contra del zar anticorrupción. Sandoval con la FECI revolucionan la persecución penal contra los corruptos e impunes, son ejemplo a seguir.
Conocer la historia de la humanidad y su evolución en los distintos modos de producción, es escudriñar los episodios de lucha de los pueblos y descubrir movimientos sociales que lograron transformaciones estructurales; en todos es notorio el protagonismo de jóvenes mujeres y hombres, la sempiterna rebeldía juvenil que a través de los siglos ha impulsado cambios políticos, económicos, sociales y culturales.
Se sabe, dice y repite que los jóvenes son y han sido el motor de la historia. Ahí están eternos, para la posteridad de los siglos y milenios los ejemplos de Espartaco [113 A.C.], que luchó contra la esclavitud e hizo temblar a Roma; de Danton, Marat y Roberspierre [1789], revolucionarios franceses que derrumbaron el feudalismo; de Lenín [1917], dirigente político ruso teórico del socialismo; de Nelson Mandela, defensor de derechos humanos derrotó al sistema de segregación racial “apartheid”, primer presidente negro en la historia de Sud África [1994-1999]; de Jacobo Árbenz, presidente constitucional de Guatemala [1951-1954] derrocado por el Gobierno estadounidense; de Fidel y Ché, prototipos de insurrección y de Oliverio Castañeda de León, guatemalteco, dirigente estudiantil universitario, ejecutado por esbirros militares el 20 octubre 1978.
En la historia de Guatemala la juventud ocupa un sitio de honor, ejemplos: Resistencias a invasores españoles [1492], luchas anticolonialistas e independentistas [1524-1821], gestas revolucionarias junio [1871] y octubre [1944], resistencia a invasión mercenaria [1954], jornadas marzo y abril [1962], resistencia armada a dictaduras militares [1960-1996], protestas anticorrupción [2015], lucha contra corrupción e impunidad [2020].
Juventud y revolución van de la mano, por eso los jóvenes inconformes con el estado de cosas injusto e inhumano llevan el peso de luchar por el bien común, justicia, derechos y libertades de los pueblos.