Marco Tulio Trejo

mttrejopaiz@gmail.com

Soy periodista, comunicador social y un soñador creador de opinión pública, para hacer conciencia que permita mejorar los problemas sociales, económicos y políticos que nos aquejan y nos mantienen inmersos en una sociedad con pocas oportunidades de vida para las nuevas generaciones. Estoy convencido de la importancia que tiene la prensa, en el fortalecimiento de la democracia, para coadyuvar a la consolidación de un Estado de Derecho con una certeza jurídica y el lema de mi señor padre siempre fue: “la pluma no se vende, ni se alquila”.

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Marco Trejo

La credibilidad del presidente de la República, Alejandro Giammattei se ha deteriorado mucho con el pasar de los días, su equipo de trabajo no ve, por donde poder reaccionar, para evitar que siga cayendo la popularidad del mandatario, la cual difiere mucho a la que tenía cuando empezó su gobierno y todo gracias al mal manejo de la información.

La sociedad recibe todos los días información que parece verdadera, pero que al final del día, no lo es y esto viene a perjudicar a todos los guatemaltecos, quienes no sabemos qué va a pasar al final del día en el país. La infodemia es la otra epidemia que afecta a la sociedad guatemalteca.

En las últimas semanas, he visto publicaciones de personas en las redes sociales que aseguran tener, de fuentes fidedignas, información privilegiada de lo que va a pasar en la nación y mucha gente toma como verdaderas estas afirmaciones que, llegado el momento, se convierten en una falacia, que es nada más y nada menos que una mentira o engaño con el que se pretende armar caos en una sociedad.

Todos hemos leído más de alguna información que parece verdad y que nos hace pensar en que puede ser una realidad, nos hace sentir temor que inunda nuestros sentidos. Esa incertidumbre nos provoca muchas sensaciones, incluso nos provoca apatía y rechazo hacia el futuro, por lo que muchas personas caen en depresión que merma sus cualidades y calidades de vida.

Las plataformas digitales fueron creadas para educar, informar, actualizar y entretener a las sociedades, pero por la forma como se manejan se ven inmersos en una serie de dilemas que no la hacen nada bien a nadie. Las informaciones falsas son otro virus, el virus de la desinformación.

Muchas personas esperaban que ayer 18 de septiembre se diera un cierre total y que el gobierno anunciara un confinamiento permanente en casa, mucha gente salió de compras para abastecerse de alimentos y otros no pudieron dormir pensando en que iba a pasar en este país. Simplemente un embrollo, que al final de cuentas no fue verdad.

Sí bien es cierto, este panorama se lo ha ganado a pulso el mismo gobierno de Alejandro Giammattei, es importante señalar que esa desinformación es inducida por personas interesadas en crear temor y miedo, ya sea por intereses políticos o bien ideológicos, pero que en realidad a los que más les afecta, es a las personas de a pie, quienes ven mermadas, por un posible escenario de vida, sus posibilidades de salir de la crisis que vivimos derivado de los efectos que ha dejado la pandemia del Covid-19.

Pero lo más inverosímil es la forma como el ente gubernamental no sabe por dónde salir del atolladero, todos los días ven sumergirse a su líder, a un mandatario que hasta dio positivo en el combate del mismo virus y que le ha generado mala imagen y reputación, por no saber manejar la desinformación. Vemos que los entes encargados, de la comunicación del Gobierno, se han sentado a ver como destruyen al Presidente de la República y todo por su falta de experiencia en el tema que les impide reaccionar.

Y si a todo esto le sumamos que existen preguntas sin responder, por parte del Ejecutivo, tenemos una bola de nieve que roda y roda sin control, lo cual podría provocar un caos que se puede convertir en insostenible, más con el tema del Centro de Gobierno que le ha generado mucho desgaste al primer jefe de la nación.

Los denominados netcenters (centros digitales), han proliferado y nos generan bombardeos cibernéticos, desde cuentas falsas y es por eso que los usuarios de las redes sociales debemos de estar atentos a detectar la información falsa. No podemos darle credibilidad a una cuenta que fue creada hace una semana, que no tiene firma responsable, que no da la cara y que encima de todo usa la foto de cualquier personaje de ciencia ficción.

De lo que si estoy claro es que todos debemos de aportar para ser fiscalizadores de este gobierno y que nos den cuentas claras del manejo de los fondos de los impuestos y sobre todo de los recursos que se manejan en esta pandemia, los cuales son abundantes y suficientes para afrontar el momento de crisis que se vive.

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