Douglas Abadía

douglas.abadia@gmail.com

Politólogo, asesor y consultor político, miembro de Analistas Independientes de Guatemala, Docente Universitario.

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Lic. Douglas Abadía C.
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La ciencia de la Administración Pública ha tenido un proceso de formación oscilante como disciplina científica. Disfrutando del estatuto de ciencia, merced a los estudiosos alemanes que de tal modo la cultivaban desde dos siglos atrás, su evolución fue siempre progresiva, a pesar de los altibajos existentes en su camino (Small, 1909).

La ciencia de la Administración Pública tiene desde su origen el doble aspecto de teoría y aplicación. Bajo estas dos características podemos afirmar que el conocimiento científico es generado por el ser humano y, por consecuencia, hemos de determinar que las sociedades son dinámicas; esto nos lleva a crear herramientas que le permitan a la Administración Pública evolucionar, y así lograr el bien común. Se puede definir a la Administración Pública como el conjunto de instituciones, organismos estatales o personas cuya función es la organización y administración de un Estado/Nación.

La Administración Pública cuenta con gran cantidad de personas trabajando en forma permanente, que desempeñan diferentes tareas. La función principal de la Administración Pública es la creación de un vínculo o relación entre el poder político y el pueblo o ciudadanía. Por su función, la Administración Pública pone en contacto directo a la ciudadanía con el poder político, satisfaciendo los intereses públicos de forma inmediata, por contraste con los poderes Legislativo y Judicial, que lo hacen de forma mediata. Cabe recalcar que no solo se conoce una Administración Pública por parte del Poder Ejecutivo, sino que también esta es llevada a cabo por parte del Estado.

La Gestión y Administración Pública tiene como función gestionar y administrar los recursos del Estado (aportes tributarios) para brindar servicios de calidad dirigidos a satisfacer las necesidades del ciudadano como infraestructura, educación, salud, seguridad, desarrollo, etc.

A modo de síntesis, podemos afirmar que la ciencia de la Administración Pública, en suma, estudia la actividad del Estado en la sociedad, cuando tal actividad se encamina a crear las condiciones de vida necesarias, suficientes y bastantes, para nutrir de ella sus propias fuerzas.

El Estado se concreta y se hace visible a través del recurso humano que lo apoya, por ello es de vital importancia la reforma del Estado.

Los servidores públicos, al igual que toda persona, muestran patrones de comportamiento que son resultado de los incentivos que les ofrece el entorno. Esto plantea la necesidad de revisar las instituciones y leyes que promueven el comportamiento burocrático. Ese es el caso de La Ley del Servicio Civil.

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