Gladys Monterroso

licgla@yahoo.es

Abogada y Notaria, Magister en Ciencias Económicas, Catedrática de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Diploma otorgado por la Corte de Constitucionalidad en 2005, como una de las Ocho Abogadas Distinguidas en Guatemala, única vez que se dio ese reconocimiento, conferencista invitada en varias universidades de Estados Unidos. Publicación de 8 ediciones del libro Fundamentos Financieros, y 7 del libro Fundamentos Tributarios. Catedrática durante tres años en la Maestría de Derecho Tributario y Asesora de Tesis en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

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Gladys Monterroso

“Todos somos culpables, pero si hubiera que repartir responsabilidades las mayores caerían sobre las clases dirigentes.” René Gerónimo Favaloro

Cuando un funcionario público toma el rumbo equivocado, para aumentar o crear riqueza para sí mismo, o sirve a otros para que dejándole una tajada se enriquezcan ellos, en algún momento tiene que afrontar sus actos, tarde o temprano llega el momento de ser parte del tortuoso engranaje de la Justicia, sin importar clase económica o social, en Guatemala la clase politiquera y la corrupción, puede consistir en subir escaleras y caer de ellas, esta situación se ha convertido en una constante en los últimos años.

Llama la atención que Alejandro Sinibaldi, haya tomado la decisión de regresar al país y en teoría afrontar la justicia, por tratarse de un personaje que ha sido parte de una clase social privilegiada, pero que no pudo evitar caer en las garras del dinero fácil, por medio de actos que probablemente creyó no lo llevaran a presentarse ante un tribunal por vinculaciones nada ortodoxas.

El exministro de Comunicaciones, Alejandro Sinibaldi, en una de sus primeras declaraciones aseguró que existe una larga lista de funcionarios que estarían implicados en el caso Odebrecht y que la dará a conocer en su momento. Debemos recordar que este no es el único caso por el que la Justicia guatemalteca a perseguido al político, exdiputado y exministro, pero es interesante por el impacto de sus declaraciones que personas aparecerán en su lista, ¿Serán todas, ha llegado a acuerdos ya con algunas, o llegará a ellos, antes de su primera declaración con otras? Es una pregunta de la que probablemente ni sus abogados saben la respuesta con certeza, es probable que los presuntos implicados sean parte de los gobiernos del PP y de la UNE, pero también es bastante probable que lleguen a otros gobiernos.

Al leer sus primeras declaraciones públicas, se vislumbra lo que puede ser una Caja de Pandora, de acuerdo con los medios de comunicación él dijo:

“Yo lo que quiero decir es que yo nunca me mandé solo, ni nunca actué solo y voy a dar a conocer en su momento a todos los que participaron en el caso de Odebrecht y todos los funcionarios que se beneficiaron en ese caso” Pero debemos recordar, que este no es el único caso por el que se tendrá que sentar ante el banquillo de los acusados, sobre el pesan denuncias por otros casos como lo son Caso Cooptación del Estado, Caso Construcción y Corrupción, Caso Transurbano, y Caso ARCA.

Si en los casos antes señalados, al igual que en el caso Odebrecht, Sinibaldi tiene planificado señalar a quienes participaron con él, a quienes obedeció, o a quienes ordenó, tendremos grandes y variadas sorpresas, porque son muchos los personajes de la politiquería chapina, y de otros conglomerados los que han sido señalados antes en corrillos, y que de las declaraciones del exministro depende que en un futuro se tengan que presentar ante los tribunales.

La lección que podemos recibir, no solamente de la entrega del exministro, sino que de lo que esté dispuesto a hacer y decir, es que en la rueda de la vida, todos nos reencontramos, y que siempre habrá alguien que no aguante con la presión de saberse, probablemente un poco menos culpable, y se decida a dar el paso adelante, para no solamente afrontar con sus matices algunos actos de su vida, también ese alguien que era leal, fiel, recibió beneficios y fue participe de hechos ilícitos, puede señalar a quienes fueron parte de sus propios actos, o a quienes le influenciaron y acompañaron en los mismos.

Las denuncias contra Sinibaldi no son baladíes, en las mismas se encuentran en juego millones y millones, todo este dinero dejó de redistribuirse entre las áreas más pobres del país para engordar bolsillos particulares, por lo que, si es necesario que el exfuncionario no solamente declare sobre su participación en todos los hechos delictivos por los que se le acusa, también otros que puedan surgir, y que declare contra los que al igual que él se enriquecieron de las pobrezas de la población.

Esperemos que las actuales autoridades tomen debida nota, como decían nuestros ancestros que: “La pita se rompe por lo más delgado”

licgla@yahoo.es

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