Edith González
“El propósito de la vida humana es servir y mostrar compasión y voluntad de ayudar a los demás”.
Albert Schweitzer
Quince años atrás, en la emergencia del Hospital Roosevelt, el jefe de la misma, doctor Guillermo Echeverría, platicaba con el licenciado Ricardo Gatica encargado de comunicación social mientras observaban desde el corredor, a docenas de personas que esperaban en las afueras información de sus parientes hospitalizados.
El proceso era lento porque había que buscar que el médico o la enfermera que le atendía pudiera salir y proporcionarle información. Por lo que la plática les llevó a plantearse ideas al respecto y tomaron una decisión. Había que atender a los parientes en la puerta principal.
Y así el 5 de julio del 2005 se creó el sistema de atención al usuario para la emergencia de adultos para dar servicio las 24 horas del día. Los familiares ya no tenían que esperar por horas. Llegaban a la puerta, daban los datos y en cinco minutos conocían la situación de su pariente.
Es ahí en donde el Roosevelt, que en esos momentos era el hospital más importante de la red hospitalaria nacional, marcaba un procedimiento, que quince años después de aquel momento, se utiliza ahora en toda la red hospitalaria nacional. Y en el Roosevelt se ha extendido a pediatría., maternidad y consulta externa.
Inició con cuatro jovencitas, una de ellas Berta Estrella López aún continua allí, siempre bajo la dirección de la trabajadora social Antonieta Siguí. Vestidas con batas verde limón con una tableta en mano para los datos recorren el hospital ahora en número de treinta cinco de ellos varones incorporados hace tres años.
Ahora cuentan con dos oficinas una en la entrada peatonal y otra en la em4ergencia de adultos, con equipo de computación para la más eficiente y pronta ubicación de los pacientes. Siendo parte del call center del hospital 1591.
Y en la emergencia actual son el enlace de comunicación verbal y telefónico entre el paciente y su familia. Y según la licenciada Siguí, el servicio es básico para la tranquilidad de parientes de los internados en la emergencia del Roosevelt.
Y estas decisiones que se toman en determinado momento del diario vivir van a marcar la historia y que importante es recordar ahora, quince años después, como el doctor Echeverría, el licenciado Gatica y el Hospital Roosevelt, marcaron la historia. Ahora es el tiempo que la misma cambie, en los siguientes años, cuando esta idea de hace quince se asuma con mayor fortaleza para quienes esperan una palabra sobre sus parientes hospitalizados.
Las edecanes del Roosevelt son vitales en el proceso de la comunicación de dos vías. De los parientes hacía adentro del Roosevelt y de ahí hacia afuera con los familiares. No importa que noticias les dan las edecanes. Es un servicio social básico. Igualmente se buscó brindar un espacio de espera en donde los familiares pudieran por lo menos estar sentados y protegidos de las inclemencias del tiempo.
LAS EDECANES DEL ROOSEVELT SON UNA REALIDAD A NIVEL NACIONAL. ¿QUÉ HABRÁ CAMBIADO EN EL ROOSEVELT EN ESTOS TRES LUSTROS?
