Gladys Monterroso

licgla@yahoo.es

Abogada y Notaria, Magister en Ciencias Económicas, Catedrática de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Diploma otorgado por la Corte de Constitucionalidad en 2005, como una de las Ocho Abogadas Distinguidas en Guatemala, única vez que se dio ese reconocimiento, conferencista invitada en varias universidades de Estados Unidos. Publicación de 8 ediciones del libro Fundamentos Financieros, y 7 del libro Fundamentos Tributarios. Catedrática durante tres años en la Maestría de Derecho Tributario y Asesora de Tesis en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

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Gladys Monterroso

“Cuando los políticos no tienen la capacidad de gobernar, crean las comisiones.” Konrad Adenauer

Les Luthiers, es un grupo musical argentino que, dentro de sus múltiples actuaciones presentaron la obra La Comisión, en ella con sarcasmo y humorismo desnudan la realidad de los gobiernos de muchos de nuestros países, entre los que desafortunadamente nos encontramos, creando comisiones para cualquier cosa, sin que se justifique su razón de ser, en teoría, porque el verdadero deber ser de las mismas, es más de lo mismo, corrupción, y más corrupción.

Circula un video con la obra de los maestros, obra que no tiene tiempo, espacio, o protagonistas, puede ser en cualquier país, porque es parte de ese yo interno corrompido que sale a la luz cuando existe una mínima oportunidad, siempre y cuando exista dinero de por medio del erario nacional, y que será utilizado para fines personales de los nuevos personajes de la farándula politiquera de un país tercermundista.

¿Cuál es el objetivo de la comisión? Reformar, estudiar, promover, investigar todo lo que sea posible, cualquier cosa, en la obra en mención era el Himno Nacional, como es de suponer no integran la misma las mentes más brillantes y comprometidas con el país, la integran los amigos de los amigos del inquilino de Casa Presidencial, que al tomar posesión decide dejar un legado, pero no a la población, el legado es para sí mismo y cómplices mudos o hablantines que serán los títeres por medio de los que se harán efectivas las “Políticas de Gobierno”.

La corrupción nuestra de cada día, puede hacerse efectiva por medio de un ministerio, una judicatura, una institución, o una comisión, para que se haga efectiva, se necesita que la impulsen un corrompedor y un corrompido, sin el segundo el primero no existe, no tiene razón de ser, como población no nos podemos engañar, porque como espectadores somos parte de la corrupción, del robo descarado de los recursos públicos, que no llegarán a un mejor destino, porque serán desviados para modificar lo que no se tiene que modificar, pero de alguna manera es necesario justificar un gasto innecesario.

Si observamos detenidamente, existen muchas acciones sin objetivo justificado, no le encontramos un sentido, y lo tiene, pero no para la sociedad, se busca a un “experto” para que realice la labor que se encomienda a la comisión, tiene que ser no el mejor en su espertiz, pero si alguien que acepte las condiciones de la negociación, entre las que se encuentran desde el inicio, el retorno de un elevado porcentaje de lo que cobrará por la “labor a realizar”, ¿Le parece conocido el guion? Claro lo leemos un día sí y otro también, en los medios de comunicación, ¿Quiénes integran la comisión para salvar la guacamaya? El fulanito y el zutanito, dirigidos por X, quien hará su mejor labor al frente de la misma, pasaran los años y no veremos resultados ¿Por qué? Porque ese es precisamente el trabajo de la comisión, no hacer nada, pero si mucho ruido y cobrar una profusa cantidad, tener asignada una elevada partida presupuestaria para pagar recurso humano, como secretarias, bienes, como inmuebles, vehículos, y eso sí, muchos viáticos, porque el resultado será un “legado” para el país.

En la obra en cuestión, al recomendado le llegan a hablar dos funcionarios de gobierno, ofreciéndole dirigir la comisión, el da la razón no saber nada sobre el tema, más aún se reconoce bastante inepto, y los funcionarios le contestan, que es precisamente por eso que le han buscado. Es pues, un claro reflejo de la politiquería marrullera que abundan en nuestra golpeada sociedad, en la que justificando lo injustificable se contrata a cualquiera para cualquier cosa, se declara inaugurada la comisión, y después no se vuelve a mencionar, pero dentro del Presupuesto tiene una jugosa partida.

Las cortinas de humo son necesarias para que se nombre a cualquiera para cualquier cosa, porque así conviene a los intereses del partido que cambia cada cuatro años, más no los actores, esos repiten guion constantemente, probablemente son muy buenos para actuar.

Como argumentan los políticos, que siendo parte de la comisión buscan al más inepto para dirigirla: “Total la gente que sabe, estamos en el gobierno metemos y sacamos lo que queramos”

licgla@yahoo.es

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