Factor Méndez

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Defensor Derechos Humanos. Catedrático. Periodista/Escritor. Estudió Derecho, Derechos Humanos y Trabajo Social en Guatemala, Honduras y Costa Rica. Catedrático San Carlos y Rafael Landívar. Fundador Centro de Investigación, Estudios y Promoción de Derechos Humanos CIEPRODH. Autor de ensayos y artículos sobre temas sociales, políticos, memoria histórica y Derechos Humanos.

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Factor Méndez Doninelli

Nelson Mandela, Premio Nobel de la Paz, defensor de derechos humanos, primer presidente negro de Sudáfrica e ícono mundial de la lucha contra el racismo y la discriminación colonialistas. El próximo 18 de julio (fecha de su nacimiento) se conmemora el día Internacional dedicado a honrar su memoria y recordar su incansable lucha contra el “apartheid”, un inhumano sistema de segregación racial impuesto en Sudáfrica por la minoría blanca dominante que estuvo vigente más de 50 años. A partir de la tenaz lucha de resistencia de Mandela y del partido Congreso Nacional Africano (CNA), el apartheid fue abolido en 1994 durante su mandato como presidente de esa República africana.

El título de esta nota “Racismo y discriminación en tiempos de pandemia”, corresponde a una actividad académica realizada por la revista electrónica “gAZeta” editada en Guatemala y en la que participé como uno de los expositores invitados. Se trató del séptimo conversatorio de la serie “Conversaciones en gAZeta”, transmitido en línea y que tuve el honor de compartir con Irma Alicia Velásquez Nimatuj, antropóloga Maya-Ki’che y Sandra Xinico Batz, Maya-Kaqchikel, defensora de derechos de los pueblos indígenas. Ambas reconocidas profesionales críticas del racismo y discriminación estructurales existentes en Guatemala, además colegas columnistas de El Periódico y La Hora respectivamente.

El objetivo general de la citada actividad establece: “Reflexionar sobre el origen del racismo en Guatemala y las bases socioculturales en las que radica la discriminación, explicando el discurso de odio imperante”. La mesa estuvo moderada por Vinicio Barrientos Carles, de la mencionada revista.

El intercambio de opiniones, ideas y propuestas se desarrolló a partir de las siguientes preguntas generadoras. No. 1. ¿Racismo? ¿Cómo se manifiesta el racismo estructural en nuestro país? No. 2. Cultura vrs. Estado. ¿Desde dónde se perpetúa el racismo y la discriminación? ¿Por qué persiste en s.XXI? No. 3. Ciudadanía. ¿Cuál debe ser el enfoque (país) que deberíamos asumir para construcción de equidad y paz? No. 4. Legislativo. El Congreso no muestra las proporciones poblacionales de la diversidad. ¿Es esto importante?

En el abordaje que cada quien hizo hubo coincidencia de enfoques, de la interpretación dialéctica e histórica sobre ambos fenómenos sociales del racismo y discriminación, desde sus orígenes hasta nuestros días. Es claro que su origen es la invasión, ocupación, sometimiento, exterminio, despojo y dominio de los pueblos originarios por parte de los europeos llegados de ultramar, que impusieron a sangre y fuego la cultura occidental que conocemos y que se perpetúa a través de la dominación de las élites.
Al examinar la construcción histórica de la sociedad guatemalteca se definió el carácter patriarcal, machista y misógino que la caracteriza, además persiste el racismo y discriminación, razones que explican por qué hoy en día se califica a Guatemala como uno de los países más desiguales de América Latina.

Hablamos de la función del aparato ideológico del Estado y de las instancias como la familia, iglesias, escuela, aparato jurídico, sistema de partidos políticos y medios de comunicación que sirven a la reproducción del estado de cosas, es decir que en este caso, es hablar de reproducir el “injusto e inhumano” sistema dominante.

Una de las conclusiones del intercambio, es que el complejo tema del racismo y discriminación sigue abierto a la discusión y deben ocuparse todos los espacios posibles para levantar el debate, construir condiciones para el reconocimiento y respeto por la otredad en la diversidad.

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