Ayer embajadores se reunieron con la jueza Erika Aifán y manifestaron su respaldo a la labor que realiza. Foto La Hora/Embajada de Estados Unidos en Guatemala

Cuando las radiocomunicaciones no eran tan eficientes y sofisticadas como ahora y alguien tenía dudas de si el mensaje había sido recibido y preguntaba, la respuesta era un contundente “Fuerte y claro” para que no quedara ninguna duda. Pues así se recibió ayer el mensaje de la comunidad internacional, representada por varios diplomáticos acreditados en nuestro país que se reunieron con la jueza Erika Aifán en la residencia del Embajador de Estados Unidos para intercambiar opiniones sobre el trabajo que lleva a cabo la administradora de justicia actualmente sometida al acoso de la Corte Suprema de Justicia por resoluciones en casos vinculados con la existencia de “Comisiones Paralelas” para la postulación de los candidatos a diferentes magistraturas en las Salas de Apelaciones y la misma Corte Suprema de Justicia.

Y ello ocurre porque internacionalmente hay una seria preocupación por el retroceso que está por ocurrir en Guatemala en el tema judicial como consecuencia de la desobediencia de la Junta Directiva del Congreso a resoluciones de la Corte de Constitucionalidad, pero también por otras dictadas por la CSJ, acciones que se orientan a sacar del sistema a todos aquellos que han tenido algún papel importante en la lucha contra la corrupción y en contra de la impunidad en el país. No fue una simple reunión social, sino un sólido respaldo a una juzgadora que enfrenta un espurio proceso de antejuicio, tan espurio que hasta se hizo evidente que la nombrada para hacer la pesquisa era una enemiga de Aifán, como lo reconoció la misma Beyla Estrada de Brito al excusarse de conocer esa diligencia de investigación.

Resulta evidente que afuera de nuestras fronteras se tiene bien claro el panorama de lo que está en juego en Guatemala y es que el esfuerzo por cooptar la justicia es más que evidente y no hace falta ser un genio para entender de qué se trata. Todo gira alrededor del bien estructurado y ejecutado plan que dirigió Gustavo Alejos y al que se han sumado distintos individuos de la vida nacional que no tienen empacho en manifestar su abierto respaldo al espurio proceso de selección de los magistrados que fueron entrevistados y comprometidos por Alejos. El plan no es algo nuevo e incluyó, desde luego, la elección de la actual Junta Directiva del Congreso y la conformación de la aplanadora oficialista que se nutrió con los diputados de Felipe Alejos, Sandra Torres, Mario Estrada y Zury Ríos, bajo el alero común de asegurar Cortes que preserven el régimen de impunidad que sufrió lastimaduras en los últimos años.

Redacción La Hora

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