Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Muchos que hoy están aliados con Gustavo Alejos en el 2009 quizá hasta lo culparon de un asesinato y es que la vida da muchas vueltas. En aquellos tiempos muchos se sentían un peldaño arriba del ex secretario general sin ni siquiera pensar que en algún momento de sus vidas iban a necesitar tanto de él.

Guatemala atravesó un severo proceso de impunidad en función de la posición de poder, social o conexión que algunos tenían con los operadores del sistema paralelo, modelo que fue sacudido en el último quinquenio y esto es importante para entender lo que estamos viendo.

Lograron neutralizar al Ministerio Público (MP) con una nueva Fiscal General y eso fue generando en algunos cierto grado de tranquilidad y cuando se autorizaron algunos casos que hacían recordar el pasado reciente, se encendían las alarmas y las quejas se transformaban en acciones que Porras emprendía para “inclinar la balanza”.

Pero con el tiempo, se fueron dando cuenta que mientras no tuvieran más y mejor control en juzgados y salas de apelaciones, las cosas iban a estar más complicadas porque se daban cuenta que ni una Corte Suprema de Justicia (CSJ) conformada al antojo de Alejandro Sinibaldi y Manuel Baldizón les quitaban los problemas judiciales como se esperaba. Se necesitaba mejor operación en etapas más tempranas porque las Erikas Aifán eran, son y serán muy molestas para los que no creen en la independencia judicial.

De esa cuenta, ya solo con la FECI como un molesto foco de investigación, emprendieron un plan que iba caminando de maravilla y que había permitido perfilar a cabalidad a muchos magistrados de sala que iban a permitir que las causas judiciales fueran resueltas de manera más expedita en caso cayera en manos de un juez independiente.

Con la misma “amabilidad” con la que Gustavito habló con la Sandrita, sus abogados y magistrados de diversas cortes (por muy que se enojen cuando suenan las grabaciones), habló y fue perfilando a sus alfiles; los fue conociendo y fue asegurando “sus lealtades” y para eso eran las romerías que le hacían a su sucursal en el hospitalito de la zona 2.

Habían tejido una enorme red que no han podido consumar porque la FECI, Consuelo Porras y lo resuelto por la Corte de Constitucionalidad (CC) ante el amparo de la Fiscal General les aguó la fiesta, pero hemos podido ver al nivel al que llegaron y que se resume en: conformar un pleno de la CSJ de manera ilegal para darle trámite a un antejuicio contra 4 magistrados de la CC, arropar de nuevo al operador de Gustavo en el Congreso, Felipe Alejos y darle trámite a un antejuicio contra Ericka Aifán por haber autorizado las diligencias con las que se espiaron de forma legal a Alejos.

A los magistrados de la CC les cuestionan que no se hayan inhibido (a pesar que es un derecho no una obligación), pero no expresan nada de la forma en la que la CSJ se conformó, de manera burda e ilegal, con aliados de Alejos. Como saben que la CC no tenía limitante legal, desean llevar al campo ético lo actuado por la máxima corte y con gusto se debate, siempre y cuando no dejen por un lado el debate a tener por la acción de la CSJ.

La pandemia nos ha enseñado muchas cosas y también ha terminado de sacar los colores de varios que se han visto aliados con los que repudiaban cuando tenían camisas blancas.

Levantarnos de este golpe en términos de salud y economía, va a ser posible si los que deseamos una Guatemala mejor damos la milla extra, si al honrado no se le hace a palitos caminar, si al empresario capaz no le mete zancadillas el ineficiente pero mafioso, si al trabajador se le acompaña para que siga caminando y si a los grupos vulnerables les damos herramientas para que dejen de estar en la informalidad que hoy tanta factura les pasa.

Se va a requerir la nueva empresarialidad, se va a requerir de mucha determinación y trabajo para levantarnos de esta y todo será más difícil sin dejamos que se consolide el asalto a la justicia, porque todos sabemos que sin Estado de Derecho, no hay economía que funcione bien.

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