Gladys Monterroso

licgla@yahoo.es

Abogada y Notaria, Magister en Ciencias Económicas, Catedrática de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Diploma otorgado por la Corte de Constitucionalidad en 2005, como una de las Ocho Abogadas Distinguidas en Guatemala, única vez que se dio ese reconocimiento, conferencista invitada en varias universidades de Estados Unidos. Publicación de 8 ediciones del libro Fundamentos Financieros, y 7 del libro Fundamentos Tributarios. Catedrática durante tres años en la Maestría de Derecho Tributario y Asesora de Tesis en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

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Gladys Monterroso
licgla@yahoo.es

“Nada es más caro que una oportunidad perdida.” H. Jackson Brown, Jr.

Veamos, se han aprobado infinidad (Si así se puede llamar) de préstamos, se han recibido donaciones, que suman miles de millones de quetzales, sin embargo no visualizamos una política pública estructurada, para cumplir con los requerimientos públicos, en tiempos complejos a nivel mundial, y más aún a nivel nacional, el problema está ahí, y no sabemos cómo el gobierno va primero, a enfrentar el problema, y después solucionarlo, ya que ésta es una de sus más importantes funciones.

Cuando inició la etapa de contención, no solamente asumimos, sino que así debió ser, nos encontrábamos en un momento, en el que nosotros como ciudadanos, debíamos prepararnos, y el gobierno también, para enfrentar la siguiente etapa, pero ¿Cómo debíamos prepararnos? Nadie nos lo dijo, y no era precisamente comprar papel de baño, situación que aun no comprendo, prepararnos según entiendo era, mental, material y psicológicamente, asumir la situación y protegernos lo mejor que pudiéramos dentro de nuestras limitaciones, para la siguiente etapa de la pandemia del 2020.

En relación al gobierno central, este tiempo de gracia, llamado de contención, es la etapa que tenían para construir o preparar los hospitales temporales, contratar personal (Pagándole naturalmente) , comprar equipo de primera para el personal, y para los futuros enfermos (Que aún no lo eran ) tres meses, desde el mes de marzo, es un tiempo más que suficiente, para preparase y hacerle tiempo a la siguiente etapa de la enfermedad producida por un virus, eso esperábamos, pero no pasó nada, fueron una burla los famosos hospitales temporales, da cólera y ganas de llorar sangre, observar la ínfimas condiciones de los mismos, más aún la falta de respuesta por parte del Gobierno Central del Como.

¿A quién debía proteger el gobierno, por parte de los ministerios implicados, en el desarrollo de las políticas públicas, relacionadas con la pandemia? A la ciudadanía en general, sin importar si vivían en la zona 14 (Que tienen más capacidad de gasto, pero igual susceptibles de enfermarse) como si vivían incluso en el basurero, la política de salud pública, no debe ser enfocada en lo coyuntural, debe ser una política a corto, mediano y largo plazo.

Los gobiernos anteriores nos quedaron a deber el largo y mediano plazo, pero el actual nos ha quedado a deber el corto plazo, y desafortunadamente para todos, es una deuda impagable, jamás en la vida, me encontré diariamente con tantas esquelas como en el actual momento, ¿Por qué hay tanto muerto? Porque el sistema de salud es precario histórica y estructuralmente, pero en manos del gobierno actual, estuvo el elemento más importante para hacer efectivo el cambio, ese elemento se llama dinero, y se le concedió más que a manos llenas, pero nos dejó abandonados a nuestra suerte, y el resultado salta a la vista, cada día mueren más personas, porque el gobierno no tuvo la respuesta esperada, y tuvo tiempo y dinero, pero no voluntad.

¿Cuándo? Los tiempos del hombre no son los tiempos de la ciencia, el cuándo siempre será el momento oportuno, sin embargo parecen no escuchar el grito sordo de la población acompañado por las lágrimas, por lo que ya emprendieron el viaje de no retorno, el cuándo señores ya pasó para algunos, para otros aún hay tiempo, sin embargo los oídos están sordos, con cerumen muy sucio, para escuchar el dolor de las familias, de los padres, madres hijos y hermanos, que han perdido o pueden perder a un ser querido, porque no se escuchó que el momento estaba ahí, desde enero que se supo que podía entrar al país una pandemia, se debieron tomar medidas para dar respuesta al cuándo, seguimos esperando la respuesta y esta no llega, con un 3% ejecutado del total asignado es una burla.

El donde y por qué, salen sobrando en esta ecuación de vida, no es necesario ser sabio para contestarse, el país entero sigue esperando las respuestas, el por qué está frente a nosotros todos los días, cuando nos anuncian las cantidades de infectados y fallecidos, señores del gobierno, cada uno de los infectados no debieron infectarse, y si así fuera era su obligación darles la atención, menos morir, esas es la condena de las autoridades, cada fallecido pesa sobre ellos.

Basta de pedirle a Dios que haga el trabajo que no tuvieron ni las agallas ni la voluntad de afrontar.

 

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