Dr. Julio Roberto Bermejo González

jrbermejo@bermejolaw.com

post author

Dr. Julio Roberto Bermejo González

Nuestro país hay que analizarlo a profundidad para no incurrir en errores e injusticias. Guatemala es muy diverso y desigual y es por ello que un análisis profundo es necesario para no incurrir en imprecisiones. La integración social es así: clases ricas, clase media baja, clase media media, clase media alta, clase pobre y muy pobre. Ésta composición le da al país una caracterización muy peculiar que obliga a las autoridades a darles tratamientos diferentes. No debe ignorarse la importancia de ciertas medidas dentro del contexto del COVID-19, pero en la aplicación de las mismas debe atenderse a las características de cada sector social. Son varias las medidas que derivadas del Estado de Calamidad el gobierno ha adoptado, alguna de éstas medidas son las siguientes: 1) el uso de mascarillas; 2) el distanciamiento social; 3) los horarios en los que puede haber movilidad social; 4) el cierre de centros comerciales, cines, tiendas y establecimientos comerciales diversos; 5) el cierre de mercados; 6) la prohibición del transporte público; 7) el lavado frecuente de manos con jabón y uso de alcohol en gel; 8) otras medidas quizás de menor importancia –tales como el cierre de cuarentena de sectores, aldeas o municipios, pero que también condicionan el actuar y movilidad de las personas; 9) el cierre de algunas empresas industriales; 10) los toques de queda parcial o total. Algunas de las medidas adoptadas son más impactantes que otras, aún cuando todas son importantes pero su efectividad es distinta. Trataremos de analizar algunas.

El transporte no debió haberse prohibido si no que debió haberse normado una forma adecuada, porque su prohibición está impidiendo que un alto porcentaje de la población se traslade a sus centros de trabajo, no solo en el sector de la construcción, la industria en general, oficinas y comercios. Para las personas que trabajan en éstas áreas –todo el sector obrero, empleados de oficinas y comercios – esto determina una limitante enorme para ganarse el sustento y el uso de bicicletas y carros, no es suficiente y el taxi les resulta caro. Lo prudente y efectivo era formular reglamentaciones estrictas – los famosos protocolos – para normar el uso del transporte público.

En relación a los horarios, fijar las 4:00pm ó 5:00pm pareciera absurdo porque quita la posibilidad de que las personas labores 2 o 3 horas más. La medida está restringiendo la productividad del país, máxime si muchos por problemas de locomoción están empezando a laborar a las 9:00am ó 10:00am. Pareciera ser que la medida no tenía mucho sentido. Lo anterior unido a que como no hay transporte la actividad laboral se paraliza por dos horas antes.

El cierre de centros comerciales y otros negocios, está determinando paralizaciones inconvenientes de diversas actividades productivas y numerosas cancelaciones de relaciones laborales. El cierre de mercados pareciera ser una medida altamente perjudicial para mucha gente de la clase media, mucha de ella compra hoy lo que va a consumir hoy, porque lo que haga hoy le sirve para comer hoy y en los mercados se compra más barato.

En cuanto al lavado frecuente de manos con jabón, y uso de alcohol o gel, solo es de señalar que es una medida que tenía que ir unida a la instalación de sistemas de agua potable porque en muchas zonas de la ciudad capital, aldeas y municipios éstos servicios no existen y consecuentemente es difícil el baño, el uso del servicio sanitario y consecuentemente el lavado de manos. Correspondía haber empezado por el principio, aunque hay que reconocer que el déficit en éste aspecto es enorme. Es como exigir una cosa que se sabe que es difícil de cumplir.

Sobre el cierre en cuarentena de zonas, aldeas, municipios o departamentos, su eficacia pareciera ser dudosa porque en esos lugares vive la gente económicamente más débil – área urbano o rural – lo que trabaja ese día para lograr el sustento de ese mismo día.

En relación a los toques de queda parciales y totales, casi – un arresto domiciliario – señalo lo siguiente. En el parcial, al que ya hicimos una referencia me parece absurdo que se pretenda obligar a las personas a entrar a una inactividad total a partir de las 5:00pm, hora todavía hábil para trabajar, y principalmente atendiendo a que por razones de transporte empezaron tarde las labores en la mañana; pero fundamentalmente ésta medida tiene relación con lo siguiente: muchos sectores de nuestra sociedad –clase media baja, clase media media, obreros y la totalidad del segmento que pertenece al sector informal residen en construcciones en las que no se puede lograr el distanciamiento social de 2 metros y ésta es una de las medidas más importantes en la prevención del COVID-19. No sólo es de establecer la norma, hay que considerar las limitantes.

Sobre el toque de queda total, me parece absurdo, no solo en cuanto al tema del distanciamiento social, sino principalmente la paralización total de la actividad económica del país, lo cal a todas luces es negativo y la experiencia de los toques de queda anteriores, nos lo ponen de manifiesto, al día siguiente, grandes concentraciones de personas en Bancos, supermercados, congestionamiento de tráfico y en especial la situación en la que se coloca a la gente que vive al día, buscando ganar para poder comer ese día. Está creciendo el grupo de personas que portan banderas blancas, que no son gentes acarreadas como se les calificó en un principio por el gobierno –y esa protesta social es legítima y al gobierno le corresponde evitar una explosión social.

No estoy en contra de las medidas adoptadas por el gobierno de Guatemala para combatir el COVID-19, sino simplemente soy de la opinión que algunas de ellas deben enfocarse de otra manera, porque el acatamiento de las medidas dictadas no puede lograrse en la misma forma, si corresponde que lo hagan los integrantes de la clase social rica ó clase media alta ó si deben hacerlo los obreros, ó los que integran el sector de la economía informal o a la clase media baja económicamente pobre.

Ojalá que algunas de las medidas acordadas se rectifiquen porque la protección contra el virus es un problema nacional que hay que enfrentarlo con decisión y precisión. La salud de la población está en primer lugar, pero la estabilidad económica de la misma también es importante.

Artículo anteriorEl racismo, un retroceso para el desarrollo de la región
Artículo siguienteLa COPRECOVID debe honrar la confianza de Giammatei