Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Guatemala va a ser un país diferente cuando empecemos a valorar la vida de los nuestros sin importar el color de su piel, su posición social, su origen o apellido y por eso el brutal y detestable crimen que le cegó la vida a Domingo Choc no puede ni debe quedar en la impunidad, como tampoco debe quedar ningún crimen perpetrado en este país.

Sus asesinos, son gente a la que este sistema no los ha dejado pasar de zope a gavilán y no puede ser que, valiéndose de ese mismo sistema, se atrevan a cometer un crimen por el que ojalá pasen buenos años en la cárcel.

La muerte de Domingo Choc nos debe generar un punto de inflexión porque no podremos ser un país diferente mientras el racismo, la estigmatización y el sentido de superioridad de algunos sea lo que se imponga. Hoy se llora la muerte de Domingo, pero somos una sociedad que no se inmuta ante el policía que cae por salvar una vida (Roberto Bixcul, el más reciente) o ante el sufrimiento del personal médico.

Que nunca se nos olvide la horrenda imagen de Domingo para que todos los días nos dé fuerza para luchar por el cambio.

Y para lograr mejoras, sin duda alguna que necesitamos un Estado de Derecho independiente y no uno cooptado y amañado como el actual. Por información que ha circulado los guatemaltecos hemos podido conocer que el Gobierno de la República tiene la intención de presentar reformas constitucionales relacionadas al Sector Justicia, eliminar las Comisiones de Postulación y quitar la exclusividad de elección al Congreso de la República de magistrados al Organismo Judicial.

Ninguna reforma ofrecerá independencia si no logramos al menos dos cosas: a) que los cargos sean vitalicios y b) que los que aspiren a una magistratura deban pasar un proceso de veto e investigación sin precedentes.

Si un magistrado solo está 10 años, ser independiente le será casi imposible porque sabe que al terminar debe ganarse el pan y hay casos sobrados en Guatemala en los que a la gente que busca ser independiente las mafias le pasan factura.

Y necesitamos conocer, de quien aspire a un puesto así, todo: su estado patrimonial completo, el listado de sus clientes a lo largo de los años, su historia de vida, sus negocios, sus relaciones, etc. En otra columna me extenderé en esta parte.

Pero si la justicia está en manos de gente como Gustavo y Felipe Alejos y sus operadores en el Congreso, nada bueno podemos esperar. A Gustavito, como le dice la Sandrita, ayer lo nominó Estados Unidos como corrupto y es otro que hace pasar el bochorno a su familia entera. Sin duda quienes manosean el sistema empiezan a sentir mayor presión ya sea con nominaciones como estas, así como con la quitada de visas por mucho que lo nieguen.

Es de reconocer que aunque muy tarde y con el problema ya encima, el Gobierno tomó una buena decisión trayendo a Edwin Asturias para liderar la Comisión Presidencial Contra el COVID. El Doctor sabe lo que habla, tiene el conocimiento y aunque uno quisiera tener respuestas y soluciones más rápidas, ahora se siente como que vamos tomando un rumbo que es difícil de percibir para muchos porque estamos en el colapso y el rebalse del sistema.

Todos reconocemos que como país no hemos hecho los deberes, pero en el cortísimo plazo nos toca mantener la distancia, usar la mascarilla y lavarnos las manos (no tocarnos los ojos sin habernos limpiado las manos sabiendo que tener la mascarilla ayuda a no tocarse nariz y boca) para evitar contagiarnos.

Hay gente que debe salir a buscar el pan y los frijolitos y se entiende, pero hay que tomar las medidas porque estamos llegando a un punto en el que el sistema de salud (público y privado), no nos podrá atender si no paramos el ritmo de contagios.

A veces el cielo se ve gris, pero saldrá el sol y será más rápido si todos nos empeñamos para que así sea.

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