Jorge Morales Toj

Maya K’iche’, Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, Abogado y Notario, con estudios de Maestría y Doctorado en Derecho Constitucional. Pacifista y Defensor de los Derechos Humanos.

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Jorge Morales Toj
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¡No puedo respirar! fueron las últimas palabras de George Floyd, ciudadano afroestadounidense asesinado por la policía en Minneapolis el 25 de mayo. El asesinato de Floyd, es la consecuencia de más de 400 años de racismo hacia los afroestadounidenses. Las imágenes de Floyd, nos recuerda el homicidio de Martin Luther King en 1968 y la constante lucha por la igualdad y la no discriminación en los Estados Unidos.

El racismo estructural en los Estados Unidos, es un problema de siglos. Por ejemplo, en la ciudad de Minneapolis (ciudad donde fue asesinado Floyd) y St. Paul conocidas como ciudades gemelas, son ciudades que viven altamente segregadas, en esas ciudades a principios del siglo XX a las familias negras prácticamente no le permitían el acceso a compra de casas en ciertos vecindarios, ocupados mayoritariamente por blancos. Otro dato interesante, es que, en los últimos años, un hogar blanco ganaba un promedio de $76,000 anualmente, mientras que, un hogar negro ganaba un promedio de $32,000 anualmente. El 32% de ciudadanos negros vivían en situación de pobreza, mientras que los blancos solo tenían el 6.5% de pobreza. Estos datos ilustran el racismo y segregación histórica en que han sobrevivido los afroestadounidenses

En redes sociales pudimos ver cómo un policía le puso la rodilla en el cuello a Floyd durante 9 minutos y prácticamente lo asfixió. El asesinato fue gravado y difundido en redes y se hizo viral, lo que despertó la ira de miles de afroestadounidenses que se ha volcado a las calles demandando justicia. Desde el lunes 26 de mayo, miles de jóvenes han salido a protestar por su derecho a que por su color no sea detenidos, golpeados o asesinados.

Mientras tanto, las autoridades norteamericanas a través de la fiscalía han acusado al policía que todos vimos en redes sociales, por los delitos de asesinato y homicidio y está bajo custodia. La investigación sigue contra otros 3 policías que estuvieron en la escena del crimen.,

El actuar de la policía en contra de los latinos y los afroestadounidenses ha sido recurrente y es la expresión del terror de Estado en contra de sus ciudadanos. Los Latinos son la segunda población que sufre de la violencia policiaca.

Las protestas siguen en Norteamérica y hemos podido ver, a través de las redes sociales y por la televisión imágenes de mucha violencia, pero también, hemos visto Imágenes de policías hincados pidiendo perdón a los manifestantes, hemos podido ver y escuchar a jefes de policía expresando su compromiso con terminar con el racismo y la brutalidad que han sido recurrentes en muchas ciudades.

Las violentas protestas en distintas ciudades de los Estados Unidos, son el resultado de la indignación, frustración y la ira acumulada de los jóvenes en contra del sistema racista y excluyente. Sobre los disturbios un manifestante dijo: “Es triste. Pero así es como nos tienen que escuchar”.

Los guatemaltecos debemos dirigir nuestra mirada al norte y no debemos permitir que el racismo y la discriminación sean el pan nuestro de cada día. Los Pueblos Maya, Garífuna y Xinca también somos guatemaltecos y como seres humanos merecemos vivir en igualdad y en libertad.

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