Cartas del Lector

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* Julio Roberto Bermejo González

Son muchos los temas que pueden analizarse pero ahora solo algunos de una gravedad insoportable y sobre los cuales la ciudadanía (los pobres, los ricos, las izquierdas, los derechistas, los campesinos, los finqueros, los industriales, los de la pequeña y mediana empresa y todos los guatemaltecos responsables) deben manifestarse. Diremos en primer término que todo ese conjunto de créditos aprobados por el Congreso de la República van a dejar al país profundamente endeudado y ello exige que se tomen medidas que viabilicen a futuro el funcionamiento del Estado.

Es evidente que en el momento actual todos los créditos que se gestionen deben orientarse a apaliar los problemas que está planteando el Coronavirus, que no solo se refieren a resolver las deficiencias que plantean los hospitales y los centros de salud a nivel nacional, referente a falta de equipos, personal, falta de respiraderos, mascarillas, guantes y muchas cosas más que les permitan afrontar con eficiencia y seguridad una emergencia como la planteada por el Coronavirus. Pero el problema social es mucho mayor. El 80% de la población guatemalteca está integrada por gente pobre unos y en extrema pobreza otros -indígenas y no indígenas-. El 60% de esta gente vive “al día” y si ese día no trabaja puede que tampoco coma. Lo más importante del país es su gente y como consecuencia el problema social indicado debe afrontarse con precisión y rapidez y al atenderlo deben destinarse prioritariamente los recursos del crédito por 11 mil millones aprobados por el Congreso de la República. Las medidas adoptadas por el Presidente de la República han forzado que la citada gente, que se ubican en el sector informal, deje de trabajar o trabajar a medio ritmo.

Es imperativo que los citados recursos se manejen en forma eficiente y transparente y señalamos esto porque en Guatemala tenemos un largo historial de corrupción en el manejo de los recursos públicos. Al tomar posesión el Presidente Giammattei hizo referencia a la corrupción existente y este es el momento de que trate de evitarlo. Si logra esto reciba el señor Presidente por anticipado mi felicitación. Se creó ya una Comisión para identificar la corrupción, ojalá funcione con eficiencia. Se aprobó también otro crédito por alrededor de 5 mil millones en relación al cual el Presidente al solicitarlo quiso beneficiar al Parlamento Centroamericano y a los exconstituyentes y a personajes políticamente expuestos (Presidente, alcaldes, diputados, etc.) Personalmente me sorprendió esta irracional propuesta, pero tuvo tal grado de oposición y crítica de muchos sectores que el Congreso de la República rechazó tal irracional propuesta, pero en su lugar una millonaria aportación a la Comisión contra la tortura, que pareciera que esté vinculada a los señores Alejos, personas de amplio historial como corruptos. Y además, otro aporte millonario para cubrir un bono de riesgo a los empleados de salud, lo cual sin lugar a dudas pueden merecerlo, pero éste no es el momento de expresarles agradecimiento. Además se asignó una fuerte cantidad de millones para cubrir compromisos derivados del corrupto pacto con Joviel Acevedo, respecto al sector magisterial. No niego que el magisterio necesita un apoyo financiero, pero éste debe ir unido a mayor eficiencia y responsabilidad en el sector; además, en éste momento todos los recursos deben orientarse a paliar el problema del coronavirus y mejorar la capacidad del sector salud cuya deficiencia es manifiesta. De los indicados 5,000 millones solo el 16% se está destinando a apoyar las medidas que están tratando de afrontar la crisis que está confrontando el Sector Salud la que puede durar mucho más de lo que pueda preverse. El coronavirus va para largo y todo recurso debe destinarse a combatirlo.

Teniendo presente que el Presidente de Guatemala es uno de los mejor remunerados de América Latina (Q.159,000.00 mensuales), sería un extraordinario gesto de solidaridad con el pueblo de Guatemala, que done parte de ese sueldo, por 3 ó 6 meses y para el futuro se rebaje el sueldo porque es increíble que en un país pobre existan sueldos como el indicado. Utilizando la preeminencia que tiene sobre los funcionarios del Estado con sueldos mayores de Q. 15,000.00 que también hagan una donación similar. Los diputados al Congreso de la República ganan Q.29,000.00 ó más al mes, sería loable que tuvieran un gesto en el mismo sentido.

Cuando el señor Presidente tomó posesión de su cargo hizo referencia a que la administración pública requería un ordenamiento y que estaba cargada de muchas “plazas fantasmas”, lo cual no se ha corregido y eliminarlas sería una ayuda importante en el esfuerzo para financiar el costo de la lucha contra la pandemia del coronavirus. No es solo no hacer más contrataciones, sino cancelar muchas plazas fantasmas y las innecesarias.

Hay otros temas que deben analizarse y que lo haremos en próximas colaboraciones, porque todos ellos han contribuido a que el abuso y la corrupción imperen en nuestro país y cuya solución puede contribuir a que el pueblo de Guatemala tenga confianza en las instituciones del Estado.

Señor Presidente deje por un lado el protagonismo suyo y el de su equipo de funcionarios administrativos y dele participación y apoyo a una gran cantidad de científicos expertos en epidemiología e infectología y otros profesionales de mucha experiencia en el área académica y científica, en las especialidades de medicina, tecnología, administración, educación y economía. Busque, encuentre y apoye a éstos profesionales que mucho le pueden aportar. Que Dios lo ilumine en sus decisiones.

Doctor en Derecho*
*Catedrático Universitario
Graduado por la Escuela Diplomática de España*

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