Factor Méndez

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Defensor Derechos Humanos. Catedrático. Periodista/Escritor. Estudió Derecho, Derechos Humanos y Trabajo Social en Guatemala, Honduras y Costa Rica. Catedrático San Carlos y Rafael Landívar. Fundador Centro de Investigación, Estudios y Promoción de Derechos Humanos CIEPRODH. Autor de ensayos y artículos sobre temas sociales, políticos, memoria histórica y Derechos Humanos.

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Factor Méndez Doninelli

Este 1º de mayo Día Internacional del Trabajo es una celebración mundial atípica, por culpa de la emergencia sanitaria derivada de la pandemia de la COVID-19, que no debería impedir a los trabajadores hacer oír el grito de rechazo a las políticas neoliberales y excluyentes.

En Guatemala, el repudio al actual gobierno de Alejandro Giammattei está creciendo entre la población que se encuentra angustiada, al borde la desesperación por esta eventualidad sanitaria. Ya se pueden ver en todo el país, miles de banderas blancas que significa pedido de auxilio por falta de alimentos, una vez más, se desnuda la hambruna que padece la mayoría de la población. Por eso, la gente ya salió a las calles implorando por comida.

Ante el drama social, este gobierno le da la espalda al pueblo. Ignora que todos los seres humanos, tenemos dignidad y merecemos respeto a nuestros derechos. Vetar la ley 15-2020 que beneficiaba a los pobres y desamparados, es un acto de vileza que retrata la nula humanidad de los gobernantes. ¡Corruptos! El actual mandatario ha demostrado su servilismo con las élites y las grandes corporaciones transnacionales. Las necesidades de la gente en esta emergencia, no les importa en absoluto, al extremo que con total desprecio los llama “acarreados”.

¡Los actuales gobernantes resultaron igual de cínicos, mentirosos y corruptos, como los anteriores!

Lo mismo que vemos en la ciudad de Guatemala, capital de la República, se aprecia en todo el país, banderas blancas pidiendo comida. Sé por ejemplo, que en hogares de la aldea Pasabien, municipio de Río Hondo, Zacapa, hay muchas familias exhibiendo banderas blancas, señal que indica reclamo de ayuda que no llega. Los pobladores indican que la municipalidad no quiere dar víveres y tampoco han recibido el apoyo prometido por el gobierno central, entonces, ¿a dónde está llegando la ayuda ofrecida? De nuevo pregunto, ¿Qué han hecho con los millones de quetzales aprobados por el Congreso Nacional? ¿Cuándo van a rendir cuentas de los millones de quetzales “donados” por las grandes empresas para ayudar en la emergencia?

Y qué decir del personal sanitario, que están dedicados a tiempo completo en la atención de pacientes infectados y a salvar vidas, trabajando con escasez de insumos y de equipos de protección. El personal del hospital nacional Roosevelt, el principal establecimiento público del país, han denunciado indignados que trabajan sin insumos médicos y exigen que el gobierno les provea de recursos adecuados para que puedan continuar combatiendo el virus causante de la pandemia en esta crisis sanitaria.

Indican que no disponen de mascarillas, ni batas, que no han recibido ningún tipo de apoyo, tampoco les prestan atención, son alrededor de 300 enfermeras y 150 médicos, Aseguran que el presidente Giammattei está mintiendo y a la vez solicitan que les donen equipo mínimo como mascarillas, caretas y lentes. Se quejan que el director del hospital les indicó que, “no tienen mascarillas y que no les pueden dotar porque están agotadas en el comercio local”.

Afirman que hay cinco miembros de enfermería y seis médicos que dieron positivo y advierten que por no respetar los protocolos, por falta de insumos y equipo “van a colapsar”. Están haciendo turnos de 18 horas y descansan tres días. El personal médico y de enfermería tiene que comprar sus mascarillas y pagar transporte para trasladarse a sus residencias. Exigen que el presidente cumpla con dotarlos de equipo, que sea honesto y no oculte información. Perciben que los gobernantes están aprovechando la crisis sanitaria “para seguir robando”.

En Guatemala, esta es la cruda realidad.

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