Edith González
“Las masas modernas lo soportan todo menos la incomodidad material.”
Manuel Chaves Nogales.
Los Bomberos Municipales Departamentales, apagaron en el mes anterior, cincuenta incendios forestales en el territorio nacional. Fuegos que se extendieron y que generaron alarma, especialmente en las zonas en donde se produjeron.
Para eso son los bomberos, pensé, para apagar incendios.
Igualmente esta semana las estaciones de radio a nivel nacional, informaron que los Bomberos Municipales Departamentales, repartieron alimentación a personas en frágil condición en estos momentos del coronavirus. Percibí con exactitud y a cabalidad que el bomberismo en Guatemala, hace más que apagar incendios, trasladar heridos, atender partos, realizar prevenciones, llevar agua a escuelas, municipalidades, edificios públicos y otros inmuebles.
Conozco hace ya buen tiempo que los Bomberos Municipales Departamentales, tienen personal preparado para atender a personas atacadas por serpientes, bomberos con conocimientos que les permiten atender al paciente, localizar a la culebra, “ capturarla” y trasladarla a su medio ambiente.
Que lejos va quedando ya el bombero que sólo se dedicaba a apagar incendios. Ahora los Bomberos Municipales Departamentales, y seguramente los de otros cuerpos se preparan para cualquier tipo de emergencia.
Nuestros bomberos son una garantía para los guatemaltecos en cualquier parte del país en cualquier tipo de emergencia. Son en verdad el paño de lágrimas de la sociedad guatemalteca.
Y me ha llamado mucho la atención, que a la larga resultan ser buenos cocineros, como así lo han demostrado los Bomberos Municipales Departamentales de Sanarate, El Progreso, al cocinar para las personas de menos capacidad económica en esta pandemia del coronavirus.
Ellos entregaron mil 200 almuerzos a vecinos de la región elaborados por un total de 23 bomberos y la ayuda de siete vecinos del sector. Previo a un inventario de la zona se procedió a llevar los alimentos, recibidos con agradecimiento.
En el proyecto intervino el Comité Pro Bomberos de Sanarate y sumando esfuerzos se logró la elaboración de los mil doscientos almuerzos que luego fueron suministrados a los vecinos más afectados por la crisis del coronavirus. El menú, según explicó el comandante en el área mayor Carlos Enrique Ovalle, consistió en pollo guisado, revolcado, chao min de lomito y arroz a la cantonesa.
Agregó que los beneficiados agradecieron el gesto y recordó que la entrega se inició a las 12 horas del 23 de abril recién pasado y culminó a las 20 horas. Hubo momentos de gran alegría por parte de nuestro personal, pero también lágrimas al darse cuenta de la necesidad de las personas, dijo el comandante Ovalle.
Entonces… los bomberos guatemaltecos no sólo apagan incendios. Están junto a sus comunidades para ofrecer certeza de vida en las emergencias, pero igualmente para mantener la solidaridad que tanto se necesita en estos tiempos del coronavirus.
Este abrazo de los bomberos con sus comunidades nos está enseñando el camino que se ha iniciado con el coronavirus en Guatemala y que nos lleva a la solidaridad en cualquier parte del país, con cualquier grupo humano y nos enfrenta a la nueva sociedad pos coronavirus.
MI RESPETO PARA HOMBRES Y MUJERES QUE ESTAN EN LA PRIMERA LINEA PARA DAR A LOS GUATEMALTECOS CERTEZA DE VIDA ANTE LA PANDEMIA.