Walter Juàrez Estrada.
La corrupción por años se ha enraizado en los organismos del Estado, que corre en las venas de los funcionarios y políticos. A decir de expertos,es, incurable. En los últimos años se ha luchado con denuedo, para zofocar la angustia del pueblo, que pide justicia contra los corruptos, que la Contraloria de Cuentas y el Ministerio Pùblico, fiscalice e investigue, respectivamente y no se presten a juegos sucios. El Organismo Judicial, no sea un fantoche a favor de los intereses bastardos y cumpla con hacer justicia y pronta y cumplida, la mora judicial no sea excusa para no dictar las sentencias contra los implicados.
La corrupción es de dos vías, es responsable el que pide como el que da. Sale a luz que en el gobierno de Geammatei, en plena crisis del Covid-19,con el mundo a sus pies, la corrupción, en el Ministerio de Salud Pùblica, al removerse a un vice ministro supuestamente por incapaz. Rodolfo Gàldemez y Hèctor Marroquìn, y seis empleados de esa cartera, son incriminados de irregularidades en el manejo de los fondos para afrontar la crisis de la pandemia. La CEFI, recopila los medios de prueba para enjuiciar a los dos ex vice ministros. En los últimos gobiernos Salud Pùblica, ha sido la cartera que esta en la mira de los corruptos.
El ex ministro Villavicencio, su hija, ex diputados y empresarios que venden productos a esa despacho y el operador político Gustavo Alejos, enfrentan juicios, los relacionados no se escaparan de la justicia. Geammatei ha sido rìgido en su campaña y como gobernante, que no permitirà la corrupción y quien la hace “la paga”, como ha quedado evidenciado. El enfado del mandatario es justificable, por razón lógica. Gàldamez. hizo conexiones espurias con farmaceùticos para adulterar el precio de las medicinas para enfrentar la crisis del coronavirus, coste que de varios millones. Es decir, es razonable, el incono del funcionario. Pende ahora que las informaciones que pidió a varios entes estatales el fiscal Sandoval, sean medios. suficientes de prueba para accionar contra los ocho involucrados en la acción ilícita. Es un “crimen de lesa humanidad” que se aproveche el momento de crisis que vive el mundo para robar descaradamente.
Ese mensaje va contra todos aquèllos políticos, diputados, alcaldes y funcionarios, que aprovechan su condición, para saquear la hacienda pública, que ahora màs que nunca necesita dinero para palear los graves daños económicos que ha dejado en todo el orbe, la pandemia, que no puede ser erradicada en un cerrar de ojos. A diario se expande y todos los guatemaltecos sufrimos la muerte súbita de nuestros hermanos y es el momento de unirnos y acoplarnos a las ordenanzas del ejecutivo, para evitar males mayores. ¡QUEDARNOS EN CASA! es la consigna.
Los tribunales sustancian procesos por corrupción en todos los organismos estatales, figurando entre los indiciados, ex presidentes de dos organismos, ex diputados, del sector privado, magistrados y jueces, cuyas condenas deben ser drásticas y obligarlos a resarcir al estado lo que se robaron, porque pertenece al pueblo. .
