Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82
Unas de las cosas que han destacado los oficiales de Gobierno es que tenemos un Presidente médico, que eso ayudó a tomar decisiones tempranas que han sido acertadas y las mismas se tomaron en un momento en el que no había tanta conciencia social de la magnitud del problema.
El Gobierno y en especial el presidente Alejandro Giammattei, ha estado bajo mucha presión para la toma de decisiones porque le insisten que la economía se está resintiendo, que los efectos pueden ser devastadores y eso explica los mensajes confusos durante algunas de las cadenas nacionales.
Una de las decisiones que tomó el Gobierno y que es correcta desde el punto de vista conceptual, es que el Ministerio de Salud (MINSAL) debe ser la autoridad rectora en el manejo de la crisis. Yo siempre he dicho que esta pandemia tiene tres aristas que son el tema de la salud, la economía y el tema social, pero los dos últimos dependen del éxito o el fracaso que tengamos en el manejo del tema del tema más importante: salud.
Y siendo ese el caso, es fundamental que el equipo de salud del Gobierno se vea robustecido con agentes externos que lleguen a apoyar los esfuerzos de los designados desde el inicio del mismo. Sumar esfuerzos no debe ser tomado como un signo de debilidad sino de total humildad y responsabilidad ante la más grande tarea que tendrán las autoridades en sus vidas.
Infectólogos, epidemiólogos y técnicos en planificación (el caso de las mascarillas ejemplifica) deben ser parte del equipo que conforme el ministerio. Varias personas, con pensamientos distintos, han coincidido que el equipo de salud ha mostrado muy poca apertura para escuchar propuestas y eso, en la crisis que estamos viviendo, no puede ser.
Necesitamos tener la capacidad de ir a buscar de manera inteligente los casos positivos, asegurar la mejor forma y cadena para la realización de pruebas, al tiempo de determinar las medidas que deberán implementarse en los cordones sanitarios que se establezcan y no digamos la necesidad que hay de proteger a los servidores de la salud, pues al día de hoy, muchos reportan no tener el equipo necesario.
Ayer mismo, se conoció de un comunicado con el que varias asociaciones médicas quisieron mandarle un mensaje al Presidente y si los estuvieran escuchando no habría necesidad alguna de emitir un comunicado y tal publicación coincidió con una entrevista de Agencia Ocote (realizada el 1 de abril) en la que el Dr. Eduardo Arathoon expresaba que ya no habían sido tomados en cuenta.
El reto es enorme porque una cosa es enfrentar una pandemia con un sistema fuerte y otros cien pesos agarrarse con ella con un sistema que abandonamos en función de los negocios y la corrupción. Ahora duele tanto ver nuestro sistema de salud precario, saber que tenemos tanta gente en condición de vulnerabilidad, gente a la que no le podremos llegar a través del servicio de luz o la banca, porque son agentes casi invisibles en la sociedad. Son pocos dicen algunos, pero no los podemos dejar tirados y se deben seguir haciendo los esfuerzos para llegarles con la ayuda.
Sí, el tema económico se siente pero se sentirá más si la crisis en salud se sigue agravando, no digamos si se nos sale de control la enfermedad y por eso es que para proteger la economía, primero debemos proteger a las personas, seguir las indicaciones y evitar el ritmo de contagio.
Se han dispuesto algunas medidas económicas pero como dicen los expertos, hay que prepararnos para lo peor, esperando lo mejor y por eso es que también urge que exista más apertura y sensatez de todos los agentes que pueden incidir en medidas para aliviar la economía y en esto también, se deben quedar de lado los rencores personales.
Si ponemos la economía de primero, el tema de salud nunca lo vamos a poder enderezar en este momento tan crítico en la crisis, pero atender bien el tema económico permitirá que la gente siga mejor las indicaciones de salud. La gente no permanecerá en sus casas si no la tiene la certeza que tendrá lo básico para comer y sostener a los suyos, a pesar de los años de trabajo y sacrificio.
Este hueso que tenemos no es tarea fácil para nadie, sin duda, el mundo está aprendiendo y Guatemala no es la excepción pero si será la suma de todos los esfuerzos lo que nos saque adelante, pues bien hará el Gobierno en anunciar que el equipo en salud se ha robustecido con expertos externos.