José Roberto Alejos Cámbara
Quiero insistir, como Constituyente, que la constitución es realmente, en su forma original; un verdadero pacto de nación. En ese pacto contemplamos como enfrentar situaciones como la que actualmente vivimos y en el ARTICULO 138. Recalcamos la obligación del Estado y de las autoridades, de mantener a los habitantes de la Nación, en el pleno goce de los derechos que la Constitución garantiza. Pero dice también las razones para decretar una CALAMIDAD PÚBLICA.
Hoy en pleno estado de calamidad. El estado se encuentra dirigiendo a toda la población en esta lucha para detener la pandemia que nos invade. Se espera y promueve la unidad y se está logrando. Pero estamos, con esto, causando otro problema y es el económico social, consecuencia lógica de las medidas tomadas por el mundo para combatir el virus. El gobierno y sus diferentes instancias hacen propuestas de cómo evitar que la crisis económica y social sean tan fuertes como se espera, el sector privado también y como esperábamos muchos, la sociedad civil por medio del Pacto Ciudadano, se suman al llamado a la unidad y hacen una propuesta que inicia organizándose con el Gobierno colaborando con la Crisis Económica, Crisis de Salud Pública y la Crisis Laboral/Empresarial.
El rescate a la Banca Comercial tendría que tener una inyección de liquidez a grupos vulnerables, siempre atendiendo a las economías locales. Debe de haber un esfuerzo Público asegurando liquidez a las empresas pequeñas y medianas en el sector formal para evitar despidos y cubrir con las obligaciones laborales.
Transferencias económicas por tres meses para las familias en el sector informal, la cuales sin ningún ingreso económico podrían sufrir de las consecuencias de más desnutrición, miseria, mínimo 2 millones de familias, o 10 millones de personas ya están en una situación de pobreza. La disponibilidad y acceso a alimentos en la economía rural seria de mantener la demanda para que pequeños y medianos agricultores sigan produciendo granos básicos, el gobierno deberá coordinar la logística, compra y distribución de estos productos, a través del sector privado y cooperativo para comprar el mínimo, pero lo suficiente, aproximadamente 28 millardos.
De nuevo en manos del Congreso de la Republica. Congreso sin mayores luces hasta el día de hoy y al que el presidente debe de recordarles para que aprueben que el banco de Guatemala sea el que asuma el préstamo; que El Articulo 133 de la Constitución de Guatemala, ya reformado por las elites en el 93, establece “excepciones que permite al Banco de Guatemala otorgar crédito o dar garantías al Estado para atender catástrofes y desastres públicos.” Y nosotros recordarles que el Artículo 118 dice “Es obligación del Estado orientar la economía nacional……. tratar de lograr el pleno empleo y la equitativa distribución del ingreso nacional.” Y el 119 literal d) “Son obligaciones fundamentales del Estado: d) Velar por la elevación del nivel de vida de todos los habitantes del país, procurando el bienestar de la familia.”
La propuesta sugiere un método para la fiscalización, y yo me atrevo a decir: Esto es para la crisis inmediata, porque la economía mundial después de esta, tendrá que ser enfrentada como una tercera guerra mundial. El planeta nos obliga a la Refundación de la que tanto hablamos.